«Desde el robo vengo con miedo a la tienda, pero tengo que continuar mi vida». La propietaria del establecimiento del número 23 de la calle Abad y Lasierra, Esther, aún está en shock tras el atraco que sufrió el pasado miércoles, pasadas las ocho de la tarde. La víctima explicó ayer a este diario que estaba con una clienta cuando, de repente, irrumpieron tres personas encapuchadas. Una de ellas se quedó en el interior y las otras dos las apuntaron con una pistola, «seguramente simulada», según apuntaron fuentes policiales. «No os vamos a disparar», contó Esther que les dijeron los delincuentes. A continuación, uno de los jóvenes se digirió al mostrador y agarró a la vendedora por detrás para que le abriera la caja registradora. A la otra mujer le ordenaron ponerse de rodillas. «Todo ocurrió en menos de un minuto, pero se me hizo eterno», detalló la afectada. «Sólo les dije que no me hicieran daño», recordó la víctima.

Los tres asaltantes huyeron con un botín de 400 euros, según informaron fuentes de la Policía Nacional, y minutos después la propietaria de la tienda de moda de Abad y Lasierra llamó al 091. «Tardé en reaccionar porque cuando se fueron me quedé paralizada. La mujer que estaba conmigo rompió a llorar delante de mí», relató, apenada, Esther.

En menos de cinco minutos una patrulla de la Comisaría se presentó en el lugar del robo. Agentes de la Policía Judicial y Científica inspeccionaron la tienda y recabaron pruebas como las grabaciones de la cámara de seguridad.

Fuentes de la Policía Nacional señalaron que se trata de tres jóvenes y que la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta), la unidad que se encarga de la investigación de este caso, cuenta con pistas suficientes como para identificarlos. «No entiendo cómo se atrevieron a cometer el robo, tenemos cámaras de seguridad y la gente pasaba por la calle, pero como el mostrador está al fondo y los escaparates tienen cortinas, desde el exterior no se ve lo que ocurre aquí dentro», señaló la propietaria del negocio.

Este robo ha causado alarma entre los comerciantes de la calle Abad y Lasierra. Es el cuarto que se registra en esta zona en los últimos dos meses. Trabajadoras de otra tienda de ropa de la misma calle contaron a este diario que denunciaron dos asaltos hace un mes y medio. «En nuestro caso, un hombre rompió un cristal de madrugada y se llevó la caja registradora. Poco después ocurrió lo mismo, pero por suerte ninguno de los robos ha sido con nosotras dentro», comentaron ayer dos empleadas de este establecimiento ubicado en el número 9.

Hace un mes robaron en otro negocio. Su propietaria aseguró ayer que desde que le reventaron el escaparate va con miedo al trabajo. «Por la noche me vienen a buscar. Intento no quedarme sola a la hora de cerrar», contó la dueña del establecimiento de moda ubicado en el número 14 de la calle Abad y la Sierra. «Lo que está pasando estos últimos meses no es normal y lo del atraco en otra tienda con gente en el interior es muy grave», opinó la propietaria.

Ante esta oleada de atracos, una portavoz de la Policía Nacional de Ibiza informó ayer a este diario que se incrementará la vigilancia y seguridad policial en esta calle.