El camino para que las obras del Parador de Dalt Vila puedan continuar se va liberando de piedras. El Consell ya tiene el proyecto de ejecución revisado por Turespaña con los cambios que se les pedían en abril pasado y la aprobación definitiva podría ser cosa de un par de meses a lo sumo, incluso, si da tiempo, podría estar en el orden del día de la próxima sesión de la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio (Ciotupha), que está previsto celebrar dentro de un mes y medio.

Según explicaron fuentes del Consell, la documentación llegó a finales de julio pasado y sólo está pendiente de su última revisión por parte de los técnicos de Patrimonio para someterlo al dictamen de la ponencia técnica de la Ciotupha, paso previo a su ratificación en la comisión, en la que intervienen los cargos públicos.

Desde Turespaña explican que el proyecto revisado se remitió un mes antes al Ayuntamiento de Vila, para que lo examinara la comisión del Pepri de Dalt Vila.

En concreto, la documentación se envió a Ibiza el 21 de junio «con las correcciones al proyecto básico efectuadas a su requerimiento del 25 de mayo», así que los técnicos de la empresa pública incorporaron los cambios al proyecto en menos de un mes.

Aprobación de Vila

Aprobación de Vila

Por su parte, fuentes del Consistorio de Vila señalan que los cambios respecto a la anterior versión consisten básicamente en «detalles técnicos», que no plantearon ninguna objeción en el órgano que evalúa los proyectos que afectan a los barrios históricos de la ciudad. De hecho, también se aprobó «por unanimidad» la primera versión del proyecto, que luego recibió las objeciones del Consell. Las mismas fuentes añadieron que esperaban que hubiera dado tiempo a incluir también este punto en el orden del día de la Ciotupha celebrada esta semana.

Lo cierto es que con este proyecto se da respuesta a las «modificaciones impuestas por la Ciotupha en su sesión del 7 de abril» de 2017. Ello a pesar de que la comisión insular dio su visto bueno al proyecto, pero con tantos cambios que en realidad se imponía un rediseño de la obra prevista.

En concreto, el proyecto básico instaba a modificar los acabados del aparcamiento subterráneo, en la parte visible desde el exterior. También reducir «al mínimo» equipamientos previstos inicialmente junto al aparcamiento subterráneo proyectado a los pies de los baluartes de Sant Jordi y Sant Bernat. Se aludía, en concreto, a la lavandería, almacenes o los vestuarios.

Además, la Ciotupha también instó a detallar «la recuperación de los otros restos de época medieval» hallados en los trabajos que se acometieron entre 2009 y 2011, antes de que la importancia de los restos arqueológicos encontrados obligara a replantearse la actuación, hace ya más de seis años.

De todos modos, desde la institución señalaron en su pronunciamiento de abril que estos cambios se debían recoger en el proyecto de ejecución, por lo que más allá del básico -menos detallado- que se sometió a su consideración y que es el resultado del concurso de ideas fallado en febrero del año pasado para seguir las obras del que será el primer Parador de Turismo en Balears.

Desde el organismo estatal indican que están a la espera de recibir el informe previo positivo tanto de la comisión del Pepri, del que aún no tenían constancia ayer, como el de la Ciotupha, que podría emitirlo en su próxima sesión, prevista para dentro de un mes y medio. «Y, en caso de ser positivos, la licencia de obra» que permitiría retomar unos trabajos iniciados hace ocho años e interrumpidos dos años más tarde.

Acabar «esta legislatura»

Acabar «esta legislatura»

En su visita de abril de este año, la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián, expresó su confianza en poder inaugurar el nuevo establecimiento de alto standing de Dalt Vila «esta legislatura», a pesar de que sólo hay consignados 300.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado para acabar su reforma. A pesar de ello, prometió que las obras se retomarán «lo antes posible», incluso con cargo a los 10 millones de euros que tiene reservados Turespaña para distintas actuaciones en la red de Paradores. También dijo que los cambios obligados por la Ciotupha no tendrían repercusión económica sobre la inversión prevista.

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, expresó por su parte sus dudas de que finalmente haya fondos para seguir con la obra, porque «no hay nada sobre el papel», decía en Diario de Ibiza en julio pasado.