Las cenizas de Ángel Nieto, lanzadas al mar junto a es Vedrà

Los amigos que navegaban en otras embarcaciones han lanzado al mar flores y a esta emotiva despedida también se han sumado los delfines, que nadaban junto a los barcos reunidos cerca de es Vedrà.

El barco en el que navegaba la familia de Ángel Nieto, el '12+1', zarpó desde el Club Náutico de Ibiza para esparcir las cenizas del expiloto, fallecido el pasado jueves, cuando pasaban 20 minutos del mediodía. Gelete, el hijo mayor del expiloto, ha explicado a este diario que Nieto reposará para siempre en un lugar bonito y tranquilo, "donde no haya muchos barcos". Además, ha agradecido el cariño recibido en la isla y los mensajes de apoyo en las redes sociales.

"Hemos elegido Ibiza porque a mi padre le encantaba esta isla y ha vivido muchos años aquí", ha señalado, con gran amabilidad, Gelete a los periodistas que se encontraban en el Club Náutico de Ibiza.

Crónica del funeral

La caravana se acercaba al Puig de Missa de Santa Eulària y parecía eterna. Desde lo alto, en la Iglesia, se veía sólo una parte de la interminable hilera de vehículos, que superaba los dos kilómetros. Decenas de coches y cerca de medio millar de motos escoltaron, desde Vila hasta Santa Eulària, el coche fúnebre que portaba el féretro con los restos del legendario motociclista Ángel Nieto, fallecido el viernes, a los 70 años de edad, a consecuencia de un accidente de tráfico, después de pasar ocho días en coma inducido en la UCI de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.

Tres coches fúnebres cargados de flores subieron hasta el Puig de Missa. Decenas y decenas de coronas llegadas desde muchos lugares del país se quedaron en el tanatorio. Eran tantas que ya no quedaban más. «La isla se ha quedado sin flores», comentó Pablo, el hijo mediano de Ángel Nieto.

Primero llegó el trueno de las motos. Luego apareció el primer coche fúnebre. El segundo y el tercero, y después las motos. Cinco, diez, cien y más aún. Interminable, atronador, una escena muda.

Los tres hijos del campeón, Gelete, Pablo y Hugo, se situaron al pie de las escaleras que conducen a la iglesia y fueron saludando a los moteros.

Guardias civiles y policías locales marcaban el perímetro del pasillo del Puig que desemboca en la iglesia. Mientras, los operarios sacaron el féretro del coche fúnebre y lo condujeron hasta la iglesia. En ese momento los moteros comenzaron a descender desde el Puig de Missa y aparcaron sus vehículos por las calles de Santa Eulària. Al acabar la ceremonia y regresar hacia Vila, los motoristas realizaron saludos de agradecimiento a la Guardia Civil.

Poco antes fueron llegando los asistentes al funeral, la mayor parte amigos y familiares. En total, cerca de una centenar de personas participaron en las exequias. De los primeros en llegar fueron el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, acompañado de la primera teniente de alcalde, Carmen Ferrer. Pronto llegó también uno de los mejores amigos de Nieto, en la isla, Ricardo Urgell, fundador del grupo Pachá. También acudieron al sepelio la duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo; el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo; el dueño de Viceroy, Juan Palacios; el entrenador de tenis Toni Nadal; y los toreros Miguel Abellán y Enrique Ponce, entre otros.

Tampoco faltaron a la cita empresario Javier Merino, la abogada Cristina Almeida, la modelo Mieria Canalda, el actor Miguel Ángel Muñoz, el periodista deportivo José Javier Santos; la actriz Cayetana Guillén Cuervo, y Pocholo Martínez Bordiú.

La ceremonia apenas duró media hora. Al acabar, los hijos mayores de Ángel Nieto, Gelete y Pablo, se dirigieron muy amablemente a los numerosos periodistas locales y de las cadenas de televisión nacionales que, el día en que empeoró el estado de salud del motorista, se desplazaron a la isla.

«Todo el cariño de la gente»

Tras la misa, Gelete, muy emocionando, dijo que «cada vez está más tranquilo» por «todo el cariño» que está recibiendo su padre en la isla y desde otras ciudades del país, como Madrid, Cádiz o su Zamora natal. «La gente me está dando una fuerza terrible y yo creo que mi padre, arriba en el cielo, también», manifestó el hijo mayor.

Gelete agradeció especialmente «a todos los moteros y a los aficionados que se están volcando mucho y que querían mucho a mi padre». «Le veían como un tío transparente, del pueblo, cercano y especial; eso es lo más bonito y es lo que me está dando fuerzas», añadió. Por su parte, Pablo Nieto dijo que «es increíble» el apoyo que están recibiendo en la isla. «Ayer me llamaron de las carreras de motos y me dijeron una frase espectacular: 'es cierto que se ha muerto tu padre, pero al final es el padre de todos y es una pena'», manifestó visiblemente emocionado.

Pablo y Gelete también se refirieron al gran homenaje que se prepara en Madrid para el primer fin de semana de septiembre, «cuando estemos todos de vuelta y no tengamos carreras». «Seguro que hay millones de personas que quieren ir a despedirse», manifestó el hijo de Ángel Nieto, que avanzó que se hará «algo especial», como «se merece».

«Ahora lo que tenemos que hacer», añadió Pablo, «es asimilarlo lo mejor posible». «Yo siempre he pensado que mi padre era eterno, y bueno, se nos ha ido», concluyó Pablo entre lágrimas.

Por su parte, la abogada y expolítica Cristina Almeida mostró ante los medios de comunicación su extrañeza por el hecho de que Nieto no hubiera recibido el premio Príncipe de Asturias. «Me parece increíble que no le hayan otorgado este premio a alguien como Ángel Nieto», criticó Almeida, que se mostró indignada por la comparación con el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, que sí lo ha recibido.

En el mismo sentido se expresó el viernes el expiloto Jorge Martínez Aspar, quien llegó a decir: «No tienen vergüenza los que dan el Príncipe de Asturias».

También el mítico periodista deportivo José María García mostró el viernes, en el tanatorio de Ibiza, su extrañeza por que no le concedieran la distinción a Ángel Nieto. «Desconozco si es algo que se podría hacer a título póstumo», manifestó.

El cuerpo de Ángel Nieto fue incinerado ayer por la tarde en Ibiza y hoy la familia tiene previsto esparcir parte de sus cenizas en el mar de las Pitiüses.