La saturación de coches en la isla de Ibiza y la congestión que ello provoca en algunas carreteras está llegando a tal extremo que el Consell de Ibiza ha iniciado un estudio para la posible implantación de una línea ferry entre Vila y Santa Eulària que ayude a aliviar el tráfico que soporta la carretera entre ambas localidades. Así lo confirmó ayer la consellera insular de Movilidad, Pepa Marí Ribas, en el transcurso de su intervención en el acto 'el Consell a la plaça', en Sant Antoni, donde el equipo de gobierno contestó las preguntas de los ciudadanos.

Según explicó la consellera en dicho acto y concretó luego ante este diario, «todo el tráfico que se pueda desviar por otros lados no encontrará ese cuello de botella en la carretera de Santa Eulària, que seguirá existiendo aunque se haga el desdoblamiento, porque es una vía que coge el tráfico de media isla». «Estamos rodeados de mar y eso es una ventaja que se puede usar», añadió.

La consellera agregó que ya ha mantenido conversaciones con la propiedad de la empresa de golondrinas turísticas que ya realizan este trayecto actualmente para turistas. Se trata da una compañía de Santa Eulària que en verano hace excursiones con sus barcos a Cala Llonga, Vila y Formentera, que está siendo consultada para sondear la rentabilidad y viabilidad que puede tener la implantación de una línea de pasajeros entre ambas localidades.

«Implicar el transporte por mar y por tierra es algo que nos tenemos que plantear y hablar. Es algo que tenemos que afrontar», afirmó. «Se trataría de que, a nivel de precios y de horarios, se pudiera dar servicio a la gente de Santa Eulària que quisiera bajar a Vila para trabajar o hacer gestiones y luego volver», señaló. También indicó que «se podría combinar el trayecto de bus y de ferry, para que cada uno pueda decidir si coge uno u otro según el día o la hora».

«Cada vez más problemático»

«Sin haber empezado las obras, la carretera de Santa Eulària ya sufre un volumen de tráfico muy grande. En verano cada vez es más problemático, y buscamos alternativas que pueden pasar por el mar, por Sant Rafel o por otras rutas. Son diferentes patas que podrían ayudar a reducir la concentración de coches en aquella vía», manifestó la consellera insular de Movilidad.

Se da la circunstancia de que en los últimos días han vuelto a reproducirse las retenciones de coches en la carretera de Santa Eulària, en ocasiones de hasta seis kilómetros de longitud, durante gran parte de la mañana y de la tarde.

Esta situación, que hasta ahora era sólo propia de los meses de verano, obliga a una gran cantidad de conductores a buscar rutas alternativas para poder llegar a Vila, aunque ello alarga de forma considerable la duración del trayecto y el consumo de combustible.