­El diputado de Podemos Aitor Morrás suelta lastre para centrar su atención exclusivamente en el Parlament. Esta es la versión que esgrime Morrás para justificar su decisión de abandonar los cargos orgánicos que ostentaba hasta ayer en su formación en Ibiza: el de secretario de Organización y portavoz insular. «Sorprende, pero no es nada», apuntó Morrás a bote pronto para desmentir cualquier crisis o desavenencias internas con la dirección del partido (el consejo ciudadano insular). «He decidido que quiero dedicar más tiempo a mi trabajo parlamentario. Va a hacer más falta a partir de ahora», argumentó, en referencia a su trabajo en la comisión de investigación de las autopistas y su participación en la tramitación de varias leyes, entre ellas la de Vivienda.

Morrás reconoció que, en medio de la crisis que vive su partido en el Parlament con la expulsión de la presidenta de la Cámara, Xelo Huertas, y los problemas para que esta deje el cargo, «puede parecer que no es el mejor momento» para dar este paso. No obstante, acto seguido el diputado apuntó que debe ser ahora, justo cuando arranca de nuevo la actividad parlamentaria tras el parón navideño.

Precisamente, Morrás también resaltó que su renuncia a sus responsabilidades en Podemos «no tiene nada que ver» con «las especulaciones que se han lanzado» sobre que tenga interés en suceder a Huertas en la presidencia del Parlament, al tiempo que insistió en que «no hay nada más» detrás de su dimisión.

Discrepancias internas

Fuentes consultadas por este diario apuntan que Morrás ha decidido dejar sus cargos orgánicos porque, entre otras cosas, mantiene ciertas discrepancias con algunas de las políticas de su partido en el Consell de Ibiza, con excesivas cesiones a sus socios políticos del PSOE. Además, la mayoría de las personas que ocupan el consejo ciudadano insular, el órgano de dirección de la formación (con su dimisión, Morrás ha renunciado a formar parte del mismo), son cargos públicos, sobre todo de la máxima institución insular. Morrás lo niega. «No es el caso», se limita a decir. En todo caso, al ser preguntado sobre si estaba satisfecho sobre cómo está funcionando el consejo ciudadano insular, el diputado de Podemos responde: «Sí, no sé... No hay por qué no estarlo».

Por su parte, la secretaria general de Podemos en Ibiza, Viviana de Sans, atribuyó la renuncia de Morrás a «una cuestión personal», no sólo para «dedicarse más a su trabajo parlamentario», sino también para «la conciliación del trabajo con su familia», según las explicaciones que este le dio para justificar su decisión.

De Sans también niega que existan problemas internos que hayan precipitado esta renuncia. «Agradezco mucho el trabajo que ha hecho [en la organización de Podemos]. Sin duda ha sido un gran puntal para el partido en Ibiza desde sus inicios», destaca la número uno de Podemos en Ibiza.

La dimisión de Morrás no obliga a abrir un nuevo proceso electoral, sino que uno o dos de los miembros del consejo ciudadano insular pasarán a desempeñar sus funciones, según De Sans.

Cuatro pérdidas en la dirección

De los 12 miembros iniciales del órgano de dirección del partido ya se han desvinculado por diversas razones cuatro personas. Sólo en el caso de que el consejo ciudadano insular pierda el 50% de sus integrantes, se tiene que disolver e iniciar un nuevo proceso electoral interno. Morrás no era un representante electo (en las elecciones propias) del consejo ciudadano insular, al que se añadió como miembro del equipo de refuerzo autorizado por la dirección nacional, según explica De Sans.

Morrás hizo pública su decisión a través de las redes sociales, aunque, en su mensaje, no explicó los motivos de su renuncia: «Agradezco la confianza que se ha depositado en mi durante este tiempo. Podéis contar conmigo como cargo público y en lo personal en lo que necesitéis, como no puede ser de otra manera. Seguiré trabajando por el avance y triunfo del proyecto, por la fraternidad real dentro del mismo, su feminización y por políticas que la gente necesita y espera de nosotros».