A pesar de la fuerte oposición vecinal a la actividad de la cantera de ses Planes, en Jesús, el Ayuntamiento de Santa Eulària no ha recibido ninguna alegación en contra de la concesión de la licencia para la instalación de sendas plantas de asfalto y hormigón tras la exposición pública de la documentación durante 10 días en agosto.
El concejal de Urbanismo, Mariano Juan, reconoce que le resulta «extraño» que la Asociación de Afectados por la Cantera de ses Planes no haya presentado objeción alguna a la concesión del permiso municipal, el último trámite administrativo para la puesta en marcha de esta actividad industrial paralela a la de extracción minera.
La Asociación de Afectados por la Cantera de ses Planes lamenta «la falta de transparencia» del equipo de gobierno y explica que no ha presentado alegaciones porque no se le comunicó que el proyecto salía a exposición pública. Un portavoz de los vecinos recuerda que el alcalde, Vicent Marí, ha recibido diversos escritos en los que se le pedía que, por «una cuestión de interés general», se les notificara cualquier trámite administrativo. En cambio, Mariano Juan explica que, tal como establece la ley de actividades, se informó de la exposición pública a través del tablón virtual del Consistorio, que se encuentra en su página web, y que, aunque dicha normativa no obliga a ello, también se colocó un cartel informativo en la entrada de la cantera. «No hacemos procedimientos a medida de determinadas personas», dice.
La empresa que explota la cantera (Hermanos Parrot) ha presentado además un escrito en el Consistorio en el que le apremia para que resuelva el expediente, una vez presentada toda la documentación con la advertencia de «las responsabilidades legales» en la que puede incurrir si lo demora más. En octubre del año pasado, la dirección general de Industria autorizó la instalación de las controvertidas plantas después de que la Comisión balear de Medio Ambiente, con una serie de prescripciones, emitiera un informe favorable. En noviembre, Hermanos Parrot formalizó la solicitud de licencia municipal.
El edil de Urbanismo sostiene que el Consistorio tiene que resolver ya el expediente, una vez que el técnico emita el correspondiente informe, y rechaza la propuesta de los vecinos afectados de dejar en suspenso la concesión de la licencia mientras no se cierre la causa penal abierta en los juzgados por los vertidos procedentes de la explotación minera, supuestamente contaminantes, al torrente de sa Font. «No se puede hacer y los abogados de la asociación lo saben», afirma Juan, que puntualiza que sólo se puede paralizar la tramitación de las licencias en el caso de que el Tribunal Superior de Justicia de Balears lo ordene.
El concejal se refiere a la pieza separada que se instruye para suspender cautelarmente el proceso a raíz del contencioso presentado por los vecinos afectados en contra de la autorización dada por la dirección general de Industria del Govern para la instalación de las dos actividades industriales.
Denuncia de los vertidos
Sobre los vertidos al torrente, el concejal asegura que, pese a no haber recibido ninguna denuncia (no es el organismo competente), ha informado de ello a la conselleria balear de Medio Ambiente.
«Políticamente», el equipo de gobierno, según explica Mariano Juan, se opone a la planta asfáltica. «Estamos en contra de que se produzca una actividad que amplíe el impacto que produce la cantera», señala el edil. De hecho, Juan reconoce que se están estudiando diversas posibilidades para tratar de evitar la producción de asfalto en la cantera.
En cambio, el equipo de gobierno no se opone a la explotación de una planta de hormigón, siempre y cuando «se reduzca el tráfico de camiones». Juan sostiene que dicha planta no es contaminante y que hasta hace unos años, cuando Hermanos Parrot tuvo que desmontarla para legalizar la cantera, se utilizaba.
