Un fallo técnico en el avión que tenía que realizar el vuelo VY3515 entre Ibiza y Barcelona ha dejado en tierra, en el aeropuerto ibicenco, a 180 personas, según ha confirmado un portavoz de Vueling. El vuelo tenía la salida prevista a las 10.55 horas, pero no ha despegado hasta las 16.15. Algunos pasajeros han denunciado que a las 14 horas la compañía todavía no les había dado ninguna información sobre cuándo podrían partir, según ha relatado uno de ellos indignado.

«Han dejado a los pasajeros, algunos con niños y otros que tenían que coger otros vuelos, sin darles ninguna información sobre su posible salida en otro avión -denuncia uno de los afectados-. La gente ha tenido que actuar por su cuenta y buscar otro vuelo de conexión». Este viajero finalmente renunció a viajar porque ya había perdido la reunión de trabajo que debía mantener en Barcelona por la mañana. «Es una vergüenza que nadie dé explicaciones y que no se preocupen del pasaje, que no den ni siquiera un vaso de agua o un bocadillo cuando ya han pasado tres o cuatro horas», critica.

El responsable de comunicación de la compañía ha pedido disculpas por los problemas que el retraso ha ocasionado a los pasajeros, y justifica la falta de información porque no sabían cuándo iba a poder llegar a Ibiza el avión que Vueling envió vacío desde Barcelona para recoger al pasaje.

La compañía ha contactado con los pasajeros cuando supo que el vuelo podría partir a las 16.15 horas, les pidió disculpas y les anunció que les reembolsará el dinero del billete, tanto si volaban como si no. Normalmente, en casos de retrasos solo se devuelve el importe si el pasajero decide no viajar, pero en esta ocasión la aerolínea decidió reembolsarlo a todos los viajeros. «No es algo que nos guste, tener a 180 personas esperando en el aeropuerto», agregó.