­Sa Colla des Broll abrió ayer la ceremonia de entrega de la Medalla de Oro de Santa Eulària y de los cinco premios Xarc 2016 en el Teatro España. Un acto que fue tan emotivo como reivindicativo, ya que dos de los premiados, el artista Adolf Aymat y el vecino de Jesús Francisco Pascual Torres, aprovecharon que tenían al alcalde a mano para reclamar la creación de un centro de arte y un museo de artistas locales, en el caso de Aymat, y más instalaciones deportivas para Jesús, en el caso de Torres.

La gala, conducida por Fernando Cardona y Marga Marí, comenzó con la entrega del premio Xarc a Antoni Serra, propietario del estanco de Santa Gertrudis, un negocio familiar y auténtico, que mantiene las características de los colmados tradicionales de la isla. Serra fue el premiado más escueto de la noche en su discurso, en el que se centró en agradecer al Consistorio la distinción.

Después llegó la entrega del Xarc a Adolf Aymat, artista que reside en Santa Eulària desde hace más de 40 años, autor de piezas como el caballo y el payés de Can Planetes o la payesa del porxo del Ayuntamiento, «que parece que sigue con la mirada al que la observa, como preguntando ¿habéis pagado los impuestos?», dijo entre las risas del público.

También aprovechó su turno para lamentar los problemas de las depuradoras de la isla y para pedir que Santa Eulària «apueste por crear el centro de arte más importante de la isla», y que incluso habilite un espacio «como museo de arte local».

Francisco Pascual Torres, tercer premiado de la noche «por su trabajo constante para mejorar el pueblo de Jesús y la calidad de vida de sus vecinos», valoró contar con instalaciones como el centro cultural o el campo de fútbol pero no obvió que les hacen falta «más infraestructuras para la práctica de otros deportes», dijo para concluir agradeciendo el apoyo que su familia le ha brindado siempre.

El profesor de Puig d´en Valls, José Guasch Cañas, cuarto premio Xarc de la gala, comenzó recordando que su pensamiento estaba en esos momentos con su mujer que se encuentra convaleciente, y después centró sus palabras en valorar la «cultura de la vida» que aprendió con los payeses, «mucho más inteligentes que muchos hombres de carrera». Recordó también a los cientos de alumnos a los que dio clase en el pueblo: «todos son personas extraordinarias», dijo, y también evocó una anécdota que dice mucho de la valía de los vecinos de Puig d´en Valls: Las obras que hicieron en su día para adecentar la vía desde Gesa hasta el pueblo: «Se habían apuntado cuatro carros y 20 vecinos, pero el día de la obra aparecieron doce carros y 60 personas».

El último premio Xarc de la noche fue para el Club Náutico por sus 25 años de dedicación a promocionar la mar y los deportes náuticos entre los vecinos. Su actual presidente, José Marí, hizo un repaso por la historia de la entidad, por sus actividades, campeonatos y cursos, que incluyen «acercar el mar a niños y jóvenes, además de a personas con discapacidad», y destacó el trabajo conjunto del equipo actual y de todos los precedentes.

Pueblo de payeses y pescadores

La noche se cerró con la entrega de la Medalla de Oro a la Cooperativa Agrícola de Santa Eulària, que recogió su presidente, Josep Colomar. La entrega estuvo precedida de un vídeo con el que el Consistorio quiso recordar cómo era la Santa Eulària de 1951, el año de la creación de la cooperativa. Era entonces «un pueblo de payeses y pescadores».

Colomar recordó que la cooperativa comenzó con 31 socios y ahora son 1.695 con una facturación anual de dos millones de euros. Unas cifras que les hacen ver «el futuro con optimismo», aseguró.

La gala concluyó con la actuación de Solpost y un aperitivo.