­Quince menores de edad fueron atendidos por intoxicaciones etílicas en la noche del sábado al domingo en Sant Antoni, cuando se celebró la fiesta de La Movida. De ellos, tres de 15 años fueron trasladados por ambulancias al centro de salud, aunque su estado no revestía gravedad, según informó un portavoz del Ib-Salut. Otras fuentes aseguraron que fueron cinco los asistidos en el ambulatorio (cuatro de 15 y una de 17 años).

Además, se produjeron varias peleas entre grupos de adolescentes y al menos uno de los implicados resultó herido. Se trata de un chaval de entre 16 y 17 años que tenía una brecha en la cabeza, al que atendieron en la calle, según ha podido saber este diario.

Las ambulancias, la Policía Local y los voluntarios de Protección Civil no pararon en toda la noche, puesto que los avisos se sucedieron uno detrás de otro. A medianoche el foco de atención estaba en la carpa del Passeig de ses Fonts pero los agentes se desplazaron en seguida hasta el aparcamiento del hotel Piscis Park, cerca del centro de salud, donde se concentraron un centenar de jóvenes en un botellón, la mayoría menores de edad. La Policía intervino dos veces para disolverlo, a las 23.58 y a las 1.48 horas, según informó una portavoz del Ayuntamiento.

Después, evitaron nuevas concentraciones.

En el ambulatorio trabajaron por la noche dos médicos, dos enfermeras y una celadora, que además de atender a los borrachos y al resto de pacientes soportaron la entrada y salida continua de chavales que usaron los servicios para hacer sus necesidades y lavarse. Por si fuera poco, algunos también sacaron bebidas de la máquinas.

Los informantes explican que no es la primera vez que ocurre algo así en Sant Antoni, sino que la situación se repite casi todos los fines de semana por la noche. De hecho, el botellón y la presencia de menores borrachos en el parking centro de salud es habitual. Además, las peleas son constantes, al parecer algunas entre grupos procedentes de otros municipios que se desplazan a la villa de Portmany para salir de fiesta.

En diez de los casos atendidos por las ambulancias, los policías y los voluntarios de Protección Civil, los chicos recibieron asistencia en la calle.

Por ejemplo, a la entrada del aparcamiento que está en la plaza de España encontraron a tres jóvenes ebrios y al ya mencionado con una brecha en la cabeza. En algunos de los casos las sospechas es que además de alcohol ingirieron drogas, puesto que los síntomas indicaban que podrían estar bajo la influencia de estupefacientes. Varios testigos explican que los atendidos tenían entre 12 y 17 años y había chicos y chicas.

En todos los casos los agentes o los voluntarios avisaron a los padres o tutores, que se llevaron a los hijos a casa o los acompañaron al centro de salud. Los policías referente-tutor contactarán hoy con ellos y les informarán del protocolo que tiene el Consistorio para actuar en estos casos, según avanzó ayer la portavoz municipal. También pueden acogerse menores de otros municipios, que fueron identificados en los botellones. En estos programas los chicos realizan tareas cívicas formativas, como limpieza del litoral o parques, por ejemplo. Siempre van acompañados de un técnico o de un educador.