La Associació d’Altes Capacitats i Talents d’Eivissa i Formentera (Actef) ha formado un grupo de especialistas, integrado por dos psicólogas y dos psicopedagogas, que realizarán pruebas para la detección de niños con altas capacidades, indica la presidenta del colectivo, Esperanza Marquès, que agrega que pese a la puesta en marcha este curso en los centros escolares del protocolo de identificación y evaluación diseñado por la UIB, «no se ha reforzado el personal» y los profesionales «no van a dar abasto».

«De momento no se aumentan los medios. Se ha liberado unas horas a un orientador que hay en la isla y que está muy preparado, pero no va a ser bastante», comenta. Esto, sumado a que los alumnos que este año cursan de segundo a sexto de Primaria no pasarán por el protocolo, pues solo se implanta en primero, ha hecho que la asociación decidiera prestar su colaboración.

Detección que se envían al centro

En principio, solo realizarán detecciones, que remitirán después a los centros educativos para que allí los orientadores y especialistas lleven a cabo la valoración. «En esa parte de detección se trata de ver si la sospecha de alta capacidad está. Y una vez hecha, la idea es que se presente al centro para que ellos decidan si quieren seguir con la valoración», dice Marquès, que añade que aunque desde Actef pueden hacer todo el proceso, incluida la valoración, se quieren asegurar de que esto después se reconocerá, pues hasta ahora Educación no asumía valoraciones privadas.

Con una ayuda de La Caixa y otra del Consell de Ibiza -esta última parte de una subvención más amplia-, adquirieron el pasado verano la batería de pruebas que se deben pasar, cuyo coste rondaba los 4.000 euros. Esas pruebas se han pactado con el servicio de orientación de Ibiza.

Valorar a quienes quedan fuera

Además, tienen intención de hacer el proceso completo -detección y valoración- a los jóvenes, que «no van a entrar en el protocolo», y en los casos que los centros se lo pidan expresamente. Desde verano han pasado las pruebas a diez chavales -uno no se confirmó-, y a todos se les ha hecho la valoración también «por tratarse de jóvenes y porque las familias deseaban una respuesta».

Antes, cuando una familia iba a Actef «viendo que el colegio no llega, que faltan recursos y que no hay forma de que hagan la valoración», la asociación contactaba con un equipo externo. Ahora las hace su equipo y dice que tienen «un coste muy reducido» que están pendientes de rebajar «al mínimo».