El Ayuntamiento de Vila envió ayer a la Policía Local a la sede de la Federación Insular del Taxi de Ibiza (Fitie) en ses Figueretes para hacer cumplir la orden de paralización del servicio de GPS de Vila. La desconexión se debería haber llevado a cabo el sábado, un día después de la notificación del decreto emitido por el Consistorio. Sin embargo, hasta ayer siguió funcionando, según explicaron fuentes municipales. A pesar de la desconexión, los usuarios pueden solicitar el servicio de taxi a través del teléfono de Red Taxi, una empresa que engloba a taxis de Sant Joan, Santa Eulària y una veintena del municipio de Vila.
El citado decreto considera que la asociación no reúne los requisitos necesarios para prestar el servicio, ya que nunca ha llegado a firmar el correspondiente convenio con el Ayuntamiento y además, no podría hacerlo por carecer de NIF. Además, la federación debe 100.000 euros a Hacienda.
Red Taxi sí cumple con los requisitos exigidos y «puede garantizar la prestación del servicio». Aunque el Consistorio prepara, además, un decreto con el que sacará a concurso la gestión del GPS de taxi que controlaba hasta ahora la Fitie.
Por su parte, la federación afectada por la desconexión del servicio, interpuso un recurso ayer contra la ejecución del decreto de la nueva alcaldesa, Virginia Marí. Su presidente, Alejandro Cardell, fue el encargado de acudir a la oficina del Registro Civil, y explicó que ante la paralización del GPS «solo pueden recurrir para buscar una solución» a un problema que «no atañe solo a los taxistas, sino que también afecta a los ciudadanos porque ahora mismo no se pueden enviar taxis».
Un taxista que prefiere mantenerse en el anonimato acudió junto a cuatro compañeros a las instalaciones del Cetis con el objetivo de protestar contra la decisión del Ayuntamiento, aunque no se produjo ninguna concentración. «No sabemos qué va a pasar porque nos han cortado el GPS y la radio, y en los hoteles hay gente pidiendo taxi. Mucha gente va a perder el avión», aseguró. Además, responsabilizó a Cardell, presidente de la federación, de la paralización: «Desde el Ayuntamiento dicen que lo llevan llamando un año para firmar el convenio y nosotros no sabíamos que nos podíamos quedar sin este servicio».
No obstante, fuentes municipales explicaron que hay un teléfono disponible para todos los que requieran servicio de taxi en Vila, 971 333 333, que gestiona la empresa Red Taxi. Una trabajadora de la entidad confirmó que «la base está funcionando sin problemas».
En el decreto emitido por el Consistorio se especificó la «obligación de notificar con carácter inmediato a todos los asociados la orden» para que en «el plazo máximo de quince días procedan a instalar el servicio de GPS con otra entidad operadora». Esta consecuencia parece haber confundido a algunos taxista, que creían que la orden se ejecutaría en quince días, y a los que la paralización ha pillado por sorpresa, según explicó el taxista de la Fitie que prefiere no desvelar su identidad. Pero la orden obligaba a cortar el GPS al día siguiente de su notificación, el sábado, aunque estuvo funcionando hasta ayer. Ante la falta de cumplimiento, el Consistorio envió a la Policía Local para detener el servicio.
