Alexander Vorontsov ha aterrizado en la isla para ofrecer un repertorio de Schumann, Debussy, Beethoven y Liszt esta noche en el Centre Cultural de Sant Carles. El joven de 18 años lleva desde los cinco tocando el piano y ha aprendido de algunos maestros como Andrea Bonatta, Bern Goetzke, Einar Steen-Noekleberg y Arie Vardi. En los últimos años ha recibido el reconocimiento a su talento, ha obtenido numerosos premios y se ha adentrado de pleno en el campo de la composición. El pianista ruso no disimula su pasión por el arte de la música y asegura que quiere ser concertista para «impresionar a más gente» y «comunicarse a través de la música».

-¿Cómo empezó Alexander Vorontsov su carrera como pianista?

-Mi padre jugaba a balonmano y mi madre era pianista, así que tuve la oportunidad de escoger entre el deporte o la música. A los once años me decanté por la segunda opción. He estado tocando trece años y acabo de terminar mis estudios en Hannover. Tras tantos años formándome en el ámbito de la música, quiero llegar a ser concertista de piano.

-Tras recibir una formación estricta en música, ¿se es menos libre y creativo a la hora de tocar?

-No tiene por qué. Los estudios de música dan pistas pero, luego están tu creatividad y tu música, que son completamente libres.

-¿Qué tiene que tener una persona para llegar a ser un gran músico?

-Una personalidad fuerte y mucha creatividad. Tienes que ser artista y amar el arte.

-¿Qué es lo que más valora en la vida?

-Lo principal y más importante para mí es la creatividad.

-Desde la última vez que estuvo en la isla cuando ganó el XIX Concurso Internacional de Piano de Ibiza hasta ahora, ¿cómo ha cambiado?

-La última vez que estuve aquí tenía solo quince años. Tres años después, he terminado mis estudios y he recibido numerosos premios que amplían mi carrera musical. Además, tengo un conocimiento más amplio del mundo y la música y una forma de pensar más abierta que considero que se ve reflejada en mi forma de tocar. De alguna manera, mi música suena más adulta.

-¿Qué le pareció ser invitado a ser parte del jurado en esta edición del Concurso?

-Estoy muy entusiasmado. Es un gran placer y un honor poder estar aquí.

-¿Qué criterio va a tener en cuenta a la hora de valorar a los concursantes?

-Consideraré tanto la creatividad como la música del artista. La forma en que él o ella se presente sobre el escenario también me llama la atención. En cambio, la técnica no es una de mis prioridades.

-¿Recuerda el momento de su carrera en que sintió el mayor reconocimiento?

-Creo que aún no ha llegado ese momento. Me estará esperando en el futuro.

-¿Hasta dónde quiere llegar como pianista?

-Me gustaría participar en algunas de las grandes competiciones como la Tchaikovsky de Rusia, la Horowitz de Tel Aviv o la competición Chopin.

-Estudia composición. ¿quién le inspiró a decantarse por este campo?

-Mi profesor de composición en Hannover y otros compositores me inspiraron a la hora de aventurarme en este campo. Crear música es algo magnífico.

-¿Qué le ofrece este arte?

-Me da fuerza y la habilidad de reflexionar sobre la música como artista.

-Si tuviese la oportunidad de tocar con cualquier compositor, ¿con cuál sería?

-Sería con Rachmaninoff. Sé que podría aprender mucho de él.

-¿Se puede vivir sin música?

-No, sin música no se puede vivir. La vida sin música es triste. Todo el mundo estaría triste.