­Mientras en la plaza y en los bares del pueblo se comentaba el resultado del partido España-Francia y algunos mataban con café cargado la resaca de la noche de los foguerons, en la iglesia de Sant Joan no cabía un alfiler durante la celebración de la eucaristía, oficiada por el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura.

Los vecinos del pueblo, algunos turistas y, sobre todo, un despliegue inusual de autoridades contribuyeron a llenar las bancadas de la iglesia. La presencia política era solo comparable a la que suele haber en estos eventos cuando se aproximan elecciones municipales, que no es el caso. Los únicos comicios que preocupan al PP a corto plazo son de los que saldrá el próximo presidente del partido en la isla. Las dos facciones, encabezadas por el presidente del Consell, Vicent Serra, y el senador José Sala, respectivamente, desplegaron sus tropas por el pueblo y se colocaron estratégicamente durante la procesión para no rozarse demasiado. No sabemos qué pensará de estas pugnas internas el santo del municipio, Sant Joan, del que el obispo remarcó en su homilía que es un ejemplo «de alegría», «de lealtad» y de apoyo «a la misión evangelizadora de Jesucristo», desde su nacimiento hasta su muerte. «La alegría de Sant Joan falta en el mundo actual, porque la buscamos donde no está», advirtió el obispo.

Buena educación

Los consellers Alex Minchiotti, Vicent Roig o Mariano Juan demostraron buena educación cediendo sus asientos, conscientes de que los políticos ya habían arramblado con demasiadas bancadas en la iglesia. María Luisa Cava de Llano, Carmen Castro, Antoni Marí Marí, Carraca, Vicent Marí, Pepita Gutiérrez, Marienna Sánchez-Jaúregui, Neus Marí, Rafael García Vila, Pepita Costa, Virtudes Marí, Cati Palau y una interminable lista de concejales mostraron ayer su devoción por el santo.

El personal del centro de día de Sant Joan aprovechó la concentración de vecinos para informarles de las actividades que realizan con los mayores. «Abrimos en octubre y desde entonces hemos dado servicio a muchas personas. Hoy presentamos el resultado de los talleres de manualidades», explicaban ayer Sonia Moreno y Anabal Stade, que atendían un pequeño mostrador.

Por su parte, Javier Ripoll, de la Asociación de Propietarios Forestales, plantó en la plaza una mesa con varios folletos informativos sobre la campaña de evaluación de riesgo de las viviendas que están dentro o cerca del bosque. «El jueves y el viernes hubo unas jornadas técnicas en el Consell pero la gente se entera muy poco de estas cosas, sobre todo los vecinos que viven en el campo y los extranjeros. Montar una mesa informativa en las fiestas de Sant Joan es más efectivo porque hay más gente en el pueblo y por eso solicitamos al Ibanat y al Ayuntamiento que pusieran un mostrador pero nos dijeron que no. Por eso hemos venido por nuestra cuenta», explica el portavoz del colectivo. Ripoll repartió solicitudes entre los vecinos que deseen que se revise su vivienda, «sin ningún coste». «También ponemos en contacto a vecinos que viven cerca y que deseen costear de manera conjunta los gastos de crear una franja de autoprotección perimetral en sus casas», añadió.