El conseller de Medio Ambiente del Govern balear, Gabriel Company, afirmó que los fondeos causan un daño «insignificante» a la posidonia durante su intervención en la sesión plenaria de ayer en el Parlament.

Además, Company enumeró los principales problemas que afectan a las praderas de posidonia: la pérdida de transparencia del agua del mar, la competencia de algas tropicales invasoras y, por último, las agresiones mecánicas como el arrastre ilegal, las extracciones de arenas y otras obras en el fondo del mar. «En cualquier caso, ninguna de estas amenazas supone hoy un peligro urgente», aseguró el conseller de Medio Ambiente.

En este sentido, Company dijo que es frente a las agresiones mecánicas contra las que «actúa» su conselleria con la vigilancia y el control del mar en la pesca y el arrastre, «controlando o suprimiendo los efectos de las obras como instalaciones portuarias y cables…y asegurando el buen funcionamiento de sus depuradoras», enumeró.

Asimismo, señaló que «en el mismo paquete de las agresiones mecánicas» se pueden incluir los fondeos sobre la posidonia. «Esta amenaza es insignificante para el conjunto de las praderas de posidonia», señaló Company. «Siempre hay gente que quiere crear follón allí donde no lo hay», espetó.

El caso de Formentera

No obstante, el conseller reconoció el «problema local» de Formentera, isla en la que su conselleria puede aportar los medios necesarios para resolverlo. «Nos hemos dado cuenta de que hay un gran desconocimiento de la normativa por parte de los usuarios y desde la conselleria se trabajará para comunicar las buenas prácticas de fondeo entre los navegantes, informando y colaborando con tareas de vigilancia de todos los organismos implicados», explicó Company, que añadió que primará la información al usuario sobre la sanción.

Respecto a las dos primeras amenazas, la pérdida de transparencia del agua del mar y la competencia de algas invasoras, el máximo responsable de Medio Ambiente del Govern dijo que no se podía hacer nada más de lo que se está haciendo, ya que son factores vinculados a causas «difusas como el cambio climático».

El conseller también aprovechó su comparecencia para comentar las «excepcionales condiciones naturales» que Balears tiene para esta planta y la ausencia de industrias pesadas que puedan destruir estas praderas.