­La Guardia Civil sospecha de la presencia en Ibiza de una partida de comprimidos de éxtasis defectuosa que «puede ser una bomba de relojería» y provocar más muertes como la ocurrida el pasado miércoles, cuando la británica de 20 años Jodie Nieman falleció tras consumir en una discoteca de Platja d´en Bossa un único comprimido de lo que se sospecha que es éxtasis (también bebió varias copas de alcohol, según explicaron sus amigas a los agentes). El temor de la Guardia Civil radica en el «consumo masivo» de esta droga que se registra entre los turistas que visitan la isla en verano.

El teniente de la Guardia Civil David Navarro, que dirige el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Balears, un grupo especializado en la lucha contra las grandes organizaciones de narcotraficantes, explica en una entrevista que «cualquiera que consuma drogas tiene que asumir que le puede pasar algo así», en referencia al fallecimiento de Nieman, que solo tenía 20 años.

«Desde el momento en el que se consumen sustancias que está demostrado que son perjudiciales para la salud y que además no se sabe quién las ha manipulado, fabricado ni qué contienen, el riesgo es alto», afirma el teniente.

Navarro asegura que el EDOA «tiene indicios» sobre la existencia de una partida de éxtasis defectuosa en Ibiza que alguien está distribuyendo, porque el mismo día que falleció Nieman hubo varios casos más de intoxicaciones (ocho jóvenes ingresaron el miércoles en el servicio de Urgencias de Can Misses después de consumir estupefacientes). «Todavía no hemos podido intervenir ninguna de estas pastillas, pero con el consumo masivo que se registra en verano en la isla, esto puede ser una bomba de relojería», insiste Navarro.

El teniente no cree que las drogas que provocaron la oledada de intoxicaciones sean nuevas. «Pero todos los éxtasis son química pura y dura, y cambiando mínimamente un componente de la fórmula pueden conseguir que aquella sustancia no aparezca en la lista de drogas prohibidas. Esa es la desventaja con la que jugamos», explica el guardia civil. «Se dan bastantes casos de estos cambios en la composición de derivados de anfetamina para evitar que aparezcan en los listados de sustancias fiscalizadas», concluye.

Navarro añade que se ha disparado el consumo de cristal, que es una metaanfetamina de las más peligrosas para la salud, con efectos más rápidos. «Más incluso que la cocaína y además es más barata, lo que está provocando que sea la droga en auge entre gente joven», añade el jefe del EDOA.

El teniente no cree que las discotecas sean permisivas con el consumo de drogas. «Se han mantenido reuniones en la Delegación del Gobierno entre empresarios de discotecas de Balears y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y hemos encontrado una buena actitud por parte de los empresarios para combatir el consumo de drogas», concluye Navarro.