Los miembros de la ponencia técnica de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico-Artístico (Ciotupha) mantuvieron hace unos días con el equipo redactor del proyecto del nuevo colegio de Sa Bodega, en el solar situado entre las calles País Valencià y calle Murcia, una reunión para aclarar qué partes del yacimiento arqueológico hallado han de conservarse al descubierto y museizarse. Según ha podido saber este periódico, en esta reunión, a la que también asistieron técnicos del Consell y del Ayuntamiento de Ibiza, se informó de que el hipocausto (cavidad subterránea usada por los romanos para calentar sus baños y viviendas) y las estructuras arquitectónicas de época tardopúnica y romana (restos de una antigua villa) han de conservarse y ser visitables.

También se acordó la museización de los restos hallados en un lateral del solar, colindante con la calle Murcia. Se trata de restos de antiguas zanjas de cultivo y algunas tumbas de época romana, según las fuentes consultadas. En esta zona está previsto ubicar el gimnasio de la escuela, que se construirá por encima del nivel del suelo.

Por ello, los técnicos coincidieron en la conveniencia de poner un cristal en vertical para que desde la calle se puedan ver los restos arqueológicos, como si se tratara de un escaparate. Así, esta parte del yacimiento, que sería visible desde la calle, quedaría por debajo del suelo del gimnasio.

En el caso del hipocausto y las partes de los muros de la antigua villa, que se han localizado en la zona central del solar (en la zona más próxima a la fachada sur), el equipo redactor del centro educativo debe presentar una propuesta ante la Ciotupha de cómo conservar in situ estos restos arqueológicos.

Descartado un cristal en el suelo

En principio, se descarta la posibilidad de ubicar un cristal sobre el yacimiento para que fuera visible desde el interior del recinto educativo, ya que podría ser resbaladizo para los alumnos. De la misma manera, también se descarta colocar un vidrio antideslizante, debido a que son opacos. Cabe tener en cuenta que el proyecto de la nueva infraestructura deportiva contempla ubicar en este espacio los pilares del edificio.

El Ayuntamiento de Ibiza propuso inicialmente, en su informe, a la Ciotupha la conservación del yacimiento aunque bajo tierra y modificar solo los cimientos del edificio para que no afectasen directamente a las estructuras arquitectónicas. La Ciotupha desechó esta propuesta y acordó que los restos arqueológicos debían ser visibles y visitables dado su valor, lo que supondrá un retraso y encarecimiento del proyecto.

Esta situación generó una polémica entre la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, y el director insular de Patrimonio, Josep Maria López Garí, sobre qué parte del yacimiento merece ser conservada. Garí destacó la importancia de que los redactores del proyecto hablasen antes con los técnicos de la Ciotupha para aclarar esta cuestión y evitar que se pueda perder más tiempo y dinero con una propuesta de modificación que no cumpla con lo acordado por el organismo dependiente del Consell.