El grupo del PP del Ayuntamiento de Sant Josep, en la oposición, denunció ayer que la depuradora de ses Salines, que recoge las aguas residuales de la Platja d´en Bossa y Sant Jordi, vierte suciedad de forma incontrolada a la superficie desde hace varios meses. La portavoz del grupo, Encarna Castro, aseguró que esta circunstancia se repite cada vez que llueve o cuando la estación funciona al máximo, de forma que la porquería sale por los imbornales de los desagües, invade el camino de acceso y un campo cercano y llega hasta cerca de varias viviendas.

El PP mantiene que estos vertidos se producen desde el pasado mes de julio, por lo que los relacionan con la entrada en funcionamiento de las dos desaladoras provisionales de ses Eres, que el actual equipo de gobierno progresista volvió a poner en marcha el pasado verano para ofrecer caudal de calidad a la zona de sa Carroca y Platja d´en Bossa.

Según la oposición, la salmuera procedente del tratamiento desalinizador se vierte a la red de alcantarillado, va a parar a la depuradora de ses Salines, obtura sus salidas y es la causa de los vertidos incontrolados que viene protagonizando esta instalación en los últimos meses.

«También nos han dicho que la comunidad de regantes está comprobando que desde el mes de julio las aguas que salen de esta depuradora y que ellos utilizan para el riego están mucho más salinizadas que antes por esta nueva circunstancia», añadió la concejala del PP, que señaló que le consta que un grupo de vecinos está preparando la interposición de una demanda judicial por estos hechos.

Encarna Castro recuerda que las dos desaladoras ya las había instalado el PP de forma provisional para abastecer a los barrios de Sant Jordi de agua de buena calidad, hasta que la desaladora de Santa Eulària entre en funcionamiento. Pero tuvieron que paralizar su actividad al cabo de poco más de un mes porque creaba riesgos para el medio ambiente. Los progresistas explicaron al asumir el gobierno municipal que la paralización se debía a que a esas máquinas se suministraba la energía con un generador eléctrico, que podía provocar un incendio, pero el PP niega por completo este argumento. Encarna Castro asegura que era la conselleria de Medio Ambiente la que impedía verter la salmuera al alcantarillado. «No entendemos -comenta Castro- por qué motivo antes no se permitía verter esa salmuera y ahora lo están haciendo a marchas forzadas desde hace cuatro meses y el resultado es lo que tenemos en esta depuradora».

La concejala señaló que le consta que el gobierno progresista quiere que se reforme la depuradora de ses Salines, al igual que la de Sant Josep, que también es objeto de vertidos incontrolados, aunque lamentó que el grupo de la oposición no ha tenido acceso a los proyectos, por lo que desconoce si son los mismos que se empezaron a redactar en tiempos del PP y que preveían el tratamiento terciario en las dos depuradoras.

Ampliación del aeropuerto

Por otra parte, el concejal Vicent Torres anunció que el grupo popular presentará al pleno ordinario de este mes una moción referente a las expropiaciones que se tienen que hacer para ejecutar el proyecto de adaptación de la pista de rodadura del aeropuerto de Eivissa, con el fin de convertirla en pista de despegue y aterrizaje. «Por coherencia política, el equipo de gobierno tendría que haber reclamado este proyecto para que se pudiese ver in situ en el Ayuntamiento», señaló. El PP cree que los terrenos que cedió Aena para el proyecto de la carretera tienen como contraprestación las casas que se tienen que demoler y que «inicialmente el Ayuntamiento no lo había notado o no lo había querido notar», según el concejal popular.