Opinión | Tribuna

Más muros

Durante los días posteriores a la Fiesta de Corpus Christi uno se da cuenta de la repercusión de esta celebración en los medios de comunicación. Páginas llenas de fotos de las procesiones que se llevan a cabo por diferentes calles de pueblos y ciudades. Todo un espectáculo de luz, de color, de arte, especialmente en las custodias que procesionan lo más importante para los cristianos, el Cuerpo de Cristo presente en algo tan sencillo como es el pan.

Pero también resuenan las palabras de los obispos, especialmente del Papa Francisco, que nos quieren recordar que esta fiesta es la fiesta de la Caridad, el día de Caritas. También los medios se hacen eco de los resultados de las diferentes memorias que han presentado todas las Caritas diocesanas y de los discursos de los prelados en torno a este día.

El Papa Francisco nos recordaba el peligro que corremos al entender la libertad como actuar “con indiferencia y quizás con prepotencia, haciendo todo lo que uno quiere, sin importarle los demás. Esta no es libertad, es una esclavitud escondida, una esclavitud que nos hace más esclavos aún. La libertad no se encuentra en las cajas fuertes de los que acumulan para sí mismos, ni en los sofás de los que perezosamente se acomodan en el desinterés y el individualismo. La libertad se encuentra en el cenáculo donde, sin otro motivo más que el amor, nos inclinamos ante los hermanos para ofrecerles nuestro servicio, nuestra vida, como «·salvados».

«Que la Eucaristía que hoy celebramos ensanche el corazón, nos vincule a los más pobres y nos ayude a descubrir quien sana en este mundo», invitaba el cardenal de Madrid. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal decía: «La regularización de migrantes es de sentido común». Porque celebrar la fiesta de Corpus es buscar soluciones a la problemática que viven los más pobres.

Nuestro obispo en la S.I. Catedral nos recordaba cómo «juntos» podemos abrir caminos de esperanza para todos aquellos que se quedan sin hogar, sin vivienda, buscando soluciones al problema que conlleva tanto sufrimiento. Nuestra misión continúa siendo construir muros, pero de viviendas para todos aquellos que no tienen un sitio digno para vivir. n

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