No me beses en los labios

Aerolíneas Federales, mítico grupo de Vigo, en esa época en la que algunos siguen insistiendo que éramos más libres, y estaba al caer un intento de golpe de Estado, ya pedía que no la besaran, no ves que le hace daño. Luis Rubiales no lo ha visto, porque con la cara agarrada entre sus manos ha besado en la boca a Jenni Hermoso, en un momento del que era difícil zafarse. Esta vez el calenturón lo ha tenido él, no como en la canción, y probablemente desde la euforia de su posición de autoridad interiorizada que le lleva a comerle la boca a una jugadora.

Que no es un drama, estaremos todos de acuerdo, que otra vez hablando de estas cosas cuando lo importante es la victoria de la selección, pues algunos sí y otros no. Probablemente los mismos que defienden las portadas del seleccionador el día de antes o el somos «campeones», a los que les cuesta ceder el protagonismo por unas horas a las verdaderas protagonistas, pensarán que no es para tanto.

Pero la propia jugadora ha mostrado su desagrado porque estas chicas son valientes e inconformistas, no se alcanza de otra manera un campeonato del mundo. Y cuando una ha peleado tanto, lleva a contracorriente tantos años, vive la injusticia diaria frente a las posibilidades de sus compañeros masculinos no hay sobeteo del jefe que te frene.

A veces, a mí me cuesta ver, porque la desprogramación lleva años, si estamos ante situaciones machistas y siempre uso el método inverso. Imaginar a la reina Sofía, como autoridad entregando el trofeo, cogiendo a Iniesta entre sus brazos mientras le besaba en la boca hubiera sido ciencia ficción, por suerte. Pues justo en ese punto se rompe la igualdad, lo que no sirve para una no sirve para otro, si es que solo se pide el mismo trato.

Es verdad que con la nueva regulación sobre acoso sexual me llevó un tiempo admitir que lo que vivimos todas en la juventud asumido como parte de la normalidad, no lo era. Tocarte el culo en los bares o robarte besos al lado del cubata era una intromisión continua que jamás hubiéramos denunciado, no lo hacíamos con situaciones mucho más intimidatorias, pero esto ya no es así. La contrareacción por la pujanza de la lucha de las mujeres, olvida que genera también un movimiento al contrario, y Amaral enseñará el pecho por defender a sus compañeras o las redes se llenarán de indignación si las señoras del fútbol no son tratadas con corrección. En esta parte privilegiada del mundo, no podrán parar esta transformación, en otras solo lo consiguen con latigazos o piedras, y aquí tenemos heroínas que ganan campeonatos del mundo pero sin olvidar a las asesinadas por el arbitrario hecho de ser mujer.

Suscríbete para seguir leyendo