Barbie, el feminismo y el machismo

Dicen que un 90% de las niñas han tenido una Barbie. Yo pertenezco al 10% que nunca la tuvo y lo viví sin trauma. Por lo tanto, no me he acercado a la película con una vinculación sentimental. Al principio, leí a algunas feministas criticar la película sin verla. Claro, es el mundo rosa, Barbie, Mattel y capitalismo. Luego, leí un tuit donde se hablaba de transfobia. Luego, mensajes en EEUU de incels que incluso quemaban Barbies. Y ahí, me dije, «Ana, para. Si un incel quema una Barbie, aquí hay fondo». Más tarde, otras feministas me animaron a ir. Y así lo hice.

Parece mentira que quienes dicen que es una película anti-hombres no hayan entendido el fondo (aunque el machismo tampoco da para más). La película es una parodia y un sarcasmo profundo del sistema. No es un retrato de odio a los hombres porque en Barbie Land las mujeres tienen el poder. El cambio es cuando Barbie y Ken viajan al mundo de los humanos y ven cómo funciona: ella se queda en shock y él lo flipa. A partir de ahí, todos los roles de género se invierten. Lo que molesta a los machistas no es otra cosa que la función espejo de lo ridículo que es el patriarcado y el machismo. Les irrita ver reflejado lo que el patriarcado hace con nosotras y que lo vivan ellos en dos horas de película, para buscar vuestra empatía.

Estaría bueno que ahora tengamos que pedir perdón por Barbie cuando es ficción, esos hombres son actores y es cine. En el mundo real somos nosotras las que sufrimos la ocupación del poder, la dependencia, la invalidación de nuestras emociones, la merma de autoestima, la validación con su mirada o promover enfrentarnos entre nosotras. Y aún así, Barbie pide perdón y Ken, no. Prefiero una película que cuestione con sus frases a una que potencie el amor romántico y la norma. Se habla de patriarcado (no de heteropatriarcado). Y no es tránsfoba porque ir a la ginecóloga no lo es (que han tenido que hablar personas trans en redes para aclararlo).

Y no. Barbie no habla de prostitución o de pobreza. Es una película de entretenimiento sarcástica, no un tratado de Simone de Beauvoir. Me irrita que ellos hagan todo tipo de contenidos, y que nosotras siempre debamos ofrecer libros, canciones o películas feministas 100% para ser buenas o aceptadas. Que si ellos van a ver una peli de héroes vestidos de marcianos, no pasa nada; pero si las amigas van en grupo vestidas de rosa, se pone el grito en el cielo.

A veces me preguntáis si es malo bailar reguetón, escuchar a Shakira o ver esta peli. Dejad al lado el feminismo de pura cepa porque esto es un patriarcado que nos somete siempre a contradicciones. Ve a Barbie si quieres y sin culpa, con tu conciencia feminista. Nadie os tiene que decir qué ver ni qué escuchar. Yo he visto, en redes, a chicos llorar con la peli, pedir perdón a sus novias o a las mujeres o uno que dijo reconciliarse con su madre. La cultura sirve para eso. Dejad que cada persona reflexione. Y no despreciemos todas las puertas que lleven a la difusión de un mensaje feminista porque, de lo contrario, perdemos.

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