en corto

No es sensato seguir jugando a ganar

Pedro de Silva

Pedro de Silva

La guerra es un modo de cambiar por la fuerza el reparto del poder, pero, una vez medidas las fuerzas, la paz no puede tener otro fundamento que la realidad de las cosas. Por ejemplo, es evidente que un país que tiene, pongamos, 4.000 ojivas nucleares de distinto tamaño, no renunciará a poner en valor ese poder en una guerra si no le queda otra para no perderla. Es evidente también que las cosas no le deben de ir nada bien a Rusia en Ucrania cuando a cada tanto agita el fantasma nuclear. ¿No habría llegado el momento de asumir las cosas-como-son, es decir, que Rusia no renunciará a las zonas rusófilas que ha conquistado por la fuerza e incorporado en un burdo simulacro de legalidad? Una vez que China, interesada en poner fin a la guerra, ha subido a la red con su plan de paz, ¿no debería Europa, más interesada todavía, abrir otra partida planteando un alto el fuego cuanto antes?

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