Diario de Ibiza

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Miguel Ángel Riera

Ni Gorg ni Joveria

LLas guerras, el hambre, las pandemias,… males que la Humanidad viene arrastrando desde sus orígenes. Males que se han enquistado en nuestra sociedad. No hay ninguna época que no pase por alguna guerra. No transcurre mucho tiempo sin que aparezca una nueva pandemia. El hambre nos recuerda que para que unos vivan muy bien otros deben morir sin nada que llevarse a la boca.

A todos estos males ahora, en una de las islas más lujosas del Mediterráneo, añadimos otro de difícil solución: los tramites y las obras de un centro de baja exigencia que lleva unos 15 años de retraso y el provisional que tenía que solucionar el problema, también con dificultades.

En nuestra sociedad del bienestar llevamos mucho retraso en materia social. Hemos vivido mucho tiempo pensando que en nuestras islas no había pobres. Hemos vivido en una sociedad que a lo largo de muchos años ha sido capaz de dar respuesta a sus necesidades y que ha dado respuesta a las pobrezas que iban surgiendo, hasta el punto de que nuestra frágil estructura social no ha podido soportar tanta problemática.

Hemos dado débiles respuestas a grandes problemas y en estos momentos necesitamos ya el centro de baja exigencia de es Gorg, el centro de sa Joveria y más infraestructuras que den respuesta a las diferentes realidades sociales que vivimos.

Procurar no utilizar como arma arrojadiza los centros que la gente que vive en la calle nos honraría como ciudadanos. Aunar fuerzas para que cuanto antes se abran estos centros es una realidad que encomiaría a nuestros políticos. Sabemos que muchos de los problemas tienen solución cuando somos capaces de trabajar codo a codo. Nos lo ha demostrado la pandemia. Hemos dado respuesta como sociedad a una problemática común. Siguen habiendo problemáticas que nos afectan a todos y por tanto nos llaman a la unidad para poder encontrar la respuesta y la solución.

Una sociedad fuerte es aquella que es capaz, en cada momento, de cuidar a los más débiles, de dar una respuesta conjunta a un problema conjunto. No nos resignamos, seguiremos trabajando para que, tanto uno como otro proyecto, algún día vean la luz.

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