Que cada vez que llueve revienten en Vila todas las tapas de las alcantarillas esparciendo su fétido contenido por las calles de la ciudad, incluyendo cadáveres de ratas muertas. Una situación que se repite cada vez que cae una tromba de agua y que sufren los vecinos y los visitantes. El Ayuntamiento de Vila debe acometer de una vez la mejora de la red de alcantarillado para evitar imágenes de locales inundados en el puerto y de suciedad y ratas en las principales calles de la ciudad. Por suerte, Ibiza no es Londres y llueve poco, pero las deficiencias del alcantarillado son lamentables.

La delicada situación de es Cubells, un territorio inestable que pone en cuestión el hecho de que siga habiendo gente viviendo en casas que nunca debieron construirse al pie de los acantilados. De nuevo las fuertes lluvias han hecho caer grandes piedras, provocando el cierre de la carretera y dejando aisladas a decenas de personas que han precisado de barcas para ser evacuadas de sus casas en es Cubells.