Esta playa conserva un cierto aire salvaje y unas aguas turquesas y limpias, lo que, unido a la variedad y calidad de sus servicios la convierten en una de las preferidas por turistas y residentes.
Cercada por un espeso manto de pinos, esta playa conserva un cierto aire salvaje y unas aguas turquesas y limpias (a menudo llenas de oleaje), lo que, unido a la gran variedad y calidad de servicios que ofrece (como sus estupendos chiringuitos) la convierten en una de las preferidas por turistas y residentes.
Cala Nova está formada por dos ensenadas separadas por un saliente rocoso. La primera de ellas, la de mayores dimensiones, tiene unos 150 metros de longitud y 30 o 40 de anchura media. La segunda tiene algo menos de 100 metros de largo por 10 o 15 de anchura. Ambas están formadas por arenas de color dorado.
Sus fondos son arenosos y de pendiente reducida, con profundidades que no suelen superar los 2 metros a más de 50 metros de la orilla, por lo que las aguas de esta cala suelen tener una preciosa tonalidad turquesa.
Debido a su forma abierta y a sus frecuentes vientos es muy habitual encontrar oleaje en esta playa, por lo que hay que mantener ciertas precauciones, especialmente en algunas zonas de rocas presentes en la orilla.
Aunque antiguamente (y fuera de temporada) era una playa bastante 'virgen', en los últimos tiempos se ha convertido en una de las preferidas por turistas y residentes por la belleza de sus aguas y la existencia de olas, los bien conservados mantos de pinos que cubren los contornos y los estupendos chiringuitos con que cuenta.
Accesos:
Desde Es Canar se puede llegar dando un corto paseo a pie de unos 1.300 metros. En coche se llega también fácilmente desde Santa Eulalia o San Carlos, siguiendo las indicaciones hasta Es Canar, y, una vez allí, hasta Cala Nova. En verano también hay autobuses que realizan el recorrido Santa Eulalia - Es Canar.
Servicios:
En Cala Nova es relativamente fácil encontrar aparcamiento, que además es asfaltado y gratuito. Además, hay varios chiringuitos y restaurantes donde se pueden degustar platos típicos de la gastronomía ibicenca o bocadillos tentempiés de todo tipo. También hay servicio de socorrismo en temporada de verano, alquiler de hamacas, sombrillas y pedalos y varias tiendas (incluso un supermercado) muy a mano. Además, hay un camping justo al lado de la playa.
