A medio camino entre las nuevas edificaciones y el ambiente rural mediterráneo nos encontramos con la playa de Es Figueral, que toma su peculiar nombre de las cercanas huertas y campos donde se cultivan las higueras.

Se trata de una playa que cuenta con todo tipo de construcciones residenciales, servicios turísiticos y ofertas lúdico-deportivas, aunque mantiene un sabio equilibrio entre el paisaje y el desarrollo urbanístico.

Desde el camino que asciende hacia S'Aigües Blanques podemos gozar de las privilegiadas vistas de esta hermosa porción del litoral ibicenco con la hechizante silueta de Tagomago recortándose en el horizonte.

Se trata de una ensenada abierta de finas y pardas arenas que destaca por su gran evergadura, con unos 400 metros de longitud y una anchura media de más de 40. Está rodeada de cantiles de piedra en los que asoman multitud de restaurantes, hoteles y apartamentos residenciales.

Está orientada al Nordeste y los vientos en ella suelen soplar de Sur o de Este.

Accesos:

Es una playa cómoda y caracterizada por sus excelentes comunicaciones. Se puede llegar fácilmente en coche desde Santa Eulària o Sant Carles. También hay un autobús que llega hasta allí, el de la línea Santa Eulària- Cala Sant Vicent, si bien los horarios son más bien reducidos.

Servicios:

Cuenta con todo tipo de servicios, empezando por un aparcamiento muy grande y asfaltado entre las calles de hoteles y apartamentos. Supermercados, chiringuitos, restaurantes, tiendas, alquiler de hamacas, sombrillas, pedalos, motos de agua...