El sector agrícola se encuentra en un momento de cambios en Ibiza. Por un lado, se aprecia un mayor interés por parte de los jóvenes que quieren dedicarse al campo y, por otro, existe una mayor cooperación y conexión entre ellos. Así lo aprecia el técnico del Consell de Ibiza Josep Lluís Joan, quien indica que está habiendo relevo generacional en algunas fincas que constituyen la base productiva del sector, si bien «todavía es insuficiente para compensar las jubilaciones».

La mayor presencia de jóvenes, entre los que se encuentran los presidentes de la Cooperativa de Agroeivissa y de la Cooperativa de Sant Antoni, «permite vislumbrar el futuro con mayor optimismo».

Cultivos en la finca de Can Pol. | J.A. RIERA

De hecho, en la Asamblea General del Consell Balear de Producción Ecológica celebrada en el mes de marzo, se puso de manifiesto que Ibiza es la isla de Baleares con una media de edad del sector agrícola ecológico más joven, con 45 años de media frente a los 51 que se registra en el archipiélago. Este dato queda ejemplificado a la perfección con la cooperativa Ecofeixes, cuyos socios tienen una media de 42 años.

Profesionales formados

Estos nuevos perfiles de agricultores que han crecido sobre la experiencia y el trabajo de las generaciones que les han precedido, destacan también por estar en constante formación. Además, permanecen conectados en red, tanto de forma física con su sector como virtual.

Todos estos aspectos enriquecen la evolución de la agricultura en Ibiza, si bien los profesionales se encuentran con dificultades como los cambios en la meteorología, que obligan a adaptar cultivos o buscar alternativas.

El productor Rocco Bertinetti en Sant Miquel. | VICENT MARÍ

Régimen de lluvias errático

«Las previsiones de los expertos en clima apuntan a que el Mediterráneo occidental será una de las zonas en las que se harán más patentes las altas temperaturas y una reducción de la pluviometría, así como un régimen de lluvias más errático», expresa Josep Lluís Joan, quien recuerda que, el año pasado, los cultivos de verano ya sufrieron un parón a causa de las altas temperaturas y, por ejemplo, la producción de tomate se interrumpió en muchos casos en agosto, cuando era un mes de buena cosecha.

«Por ahora se está a la expectativa sobre la evolución de la climatología, pero si siguen estos episodios, la agricultura se tendrá que adaptar reduciendo los ciclos de los cultivos, recurriendo a variedades más resistentes o utilizando ombráculos», detalla el técnico de agricultura del Consell.

Cultivos en Sant Miquel. | VICENT MARÍ

Respecto a la escasez de lluvias, que se vio atenuada hace unas semanas, el experto afirma que la horticultura, el sector profesional más importante, recurre a pozos para abastecerse de agua de riego. «Por ahora, los niveles se mantienen en niveles suficientes para asegurar los riegos de la temporada de verano -indica-, no así para los cultivos de secano como el algarrobo, el almendro o la vid».

Recuperación de la algarroba

Precisamente respecto al cultivo de la algarroba, Josep Lluís Joan remarca una recuperación durante los últimos años. «Ha supuesto unos ingresos que se reparten entre los propietarios de fincas de secano. Con ello, se valoriza este cultivo y se mantiene un paisaje de secano, que es el entorno que está sufriendo más el abandono». Falta por ver, según indica el técnico, cómo queda el precio de la algarroba esta campaña tras la corrección que ha sufrido a finales de 2022.

Respecto a la presente campaña hortícola, Josep Lluís Joan apunta: «Venimos de una campaña 2022 en la que los costes se incrementaron pero fueron compensados por unos precios de mercado que se elevaron por la menor oferta de la Península y de Europa, y supusieron un récord de facturación». Este año parece que las producciones serán buenas y los precios, por el momento, se mantienen. Así que la previsión del sector es positiva.

Producción de coles en Ibiza. | VICENT MARÍ

Producción ecológica en Ibiza

La producción ecológica es aquella que prescinde del uso de compuestos de síntesis, no naturales, en su cultivo. Se trata de una actividad regulada por una reglamentación europea cuyo cumplimiento certifica en Baleares el Consell Balear de la Producción Agraria Ecológica. «Solo los que están certificados por ellos pueden utilizar el término Ecológico, Bio o Eco», indica Josep Lluís Joan, quien considera que, a veces, se confunde al consumidor. «El conocimiento de la agricultura ecológica es cada vez mayor, aunque todavía hay gente que piensa que un cultivo por parte de un pequeño agricultor es ecológico por principio, cuando no es así».

Al margen de la producción ecológica están surgiendo nuevos sistemas de cultivo más verdes, como la agricultura biodinámica, la permacultura o la agricultura regenerativa, que no tienen unos principios reglamentados ni un sistema de certificación por el momento.

«En el caso de la agricultura regenerativa, por ejemplo, se fundamenta en sistemas de gestión del suelo basado en el pastoreo animal y en el uso de cultivos mejorantes con un sistema innovador cuando ya eran practicados por nuestros abuelos», recalca el técnico del Consell de Ibiza, quien afirma que «todo ello añade confusión al consumidor que desconoce la realidad productiva».