El rey emérito se inscribe en la regata y prevé competir el fin de semana al frente del Bribón

El rey emérito prevé volver este sábado a la competición activa en el mundo de la vela, por lo que se ha inscrito en la segunda prueba de la Liga Española de 6 Metros, que este fin de semana se disputa en Sanxenxo, de nuevo patroneando el Bribón. Don Juan Carlos regresa así a la pugna deportiva a sus 85 años y –según se explica en su entorno– prevé continuar con sus entrenamientos a lo largo de los próximos meses, con el objetivo de poder competir en la Copa del Mundo de vela, que se celebrará en la isla de Wight, Reino Unido, a finales de agosto. Para ello, el padre del rey tiene intención de regresar en más ocasiones a Sanxenxo durante los próximos meses, razón por la que en este viaje ha optado por mantener mayor discreción en su visita a la villa.

Por el momento el emérito se ha inscrito en la regata de hoy, cuya celebración dependerá fundamentalmente del viento. La lluvia –según se explica desde la organización– no es impedimento para que los veleros salgan al mar. Si se disputa, la organización vaticina que será una jornada “dura” en cuanto a las condiciones del viento y el mar.

En este V Circuito Liga Española de 6 metros (serie 2), están inscritas seis embarcaciones: Bribón, Titia, Ian, Erica, Stardust, y Alibaba II, patroneados, respectivamente, por Juan Carlos de Borbón, Mauricio Sanchez-Bella Carswell, César Elízaga, Violeta Álvarez, Santiago Campos Calvo-Sotelo y Miguel Lago Cereceda. Todos pertenecen al Club Náutico de Sanxenxo excepto el Erica, del club R. Yacht Squadron, y el Alibabá II, del Monte Real Club de Yates de Baiona.

Esta segunda regata del V Circuito Liga Española 2023 clase 6M se celebra bajo la organización del Real Club Náutico de Sanxenxo y la Asociación de Armadores de la Clase 6m de España en aguas de la ría de Pontevedra.

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Entrenamiento

El rey emérito se ha estado entrenando en las últimas jornadas para poder disputar hoy la primera ronda de la prueba, que prosigue mañana domingo. Este viernes, Don Juan Carlos llegó al puerto deportivo de Sanxenxo sobre las 10.45 horas, en el coche de su anfitrión y amigo Pedro Campos, y como viene siendo habitual en esta visita a la villa se dirigió directamente al espigón del puerto donde está atracado el Bribón, para embarcar y sentarse al mando de la caña del velero, con la ayuda de sus guardaespaldas y acompañantes. Unos quince minutos después partía hacia el campo de regatas de la ría, entre Sanxenxo y O Grove.

A medida que tanto el Bribón como el velero Titia (que le acompaña en estos entrenamientos), avanzaban hacia la boca de la ría, el cielo se fue cubriendo rápidamente con la borrasca que el viento venía empujando desde el Atlántico, por lo que apenas una hora después de iniciarse el entrenamiento comenzó a llover de forma intensa y la embarcación que patronea Juan Carlos de Borbón viró de regresó a puerto, sobre las doce del mediodía.

Sin entrega de trofeos

Una vez más con la ayuda de colaboradores y guardaespaldas, el rey emérito salió de la embarcación hacia el vehículo privado de Pedro Campos, estacionado a pie de escalerilla, para regresar de nuevo a la casa de su anfitrión.

Como se había anunciado el emérito está realizando una visita a Sanxenxo más discreta que la que protagonizó hace un año, por lo que en la jornada de ayer se limitó a saludar con la mano a los periodistas y las escasas personas que esperaban su entrada y salida del Club Náutico, sin bajar la ventanilla del vehículo y sin hacer ningún tipo de declaración.

En la organización de esta regata tampoco está prevista una entrega de trofeos en público, photocall o escenario, como si ocurrió en la prueba de hace un año.

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