Los líderes de la Unión Europea (UE) respaldaron este martes coordinar con “urgencia” las necesidades de adquisición conjunta de armamento para reponer existencias, que se han visto mermadas por el apoyo dado a Ucrania para defenderse de la invasión rusa.

Los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios aprobaron unas conclusiones en su segundo día de cumbre extraordinaria en Bruselas en las que reconocen que “la guerra de agresión rusa contra Ucrania ha provocado un cambio importante en el entorno estratégico de la Unión Europea” y ha puesto de manifiesto la necesidad de una UE “más fuerte y capaz en el ámbito de la seguridad y la defensa”.

En concreto, abordaron el reciente informe elaborado por la Comisión Europea y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en conjunción con la Agencia Europea de Defensa, en el que se destacan las carencias en inversión en defensa y se proponen recomendaciones para reforzar la base industrial y tecnológica europea.

“Hay una clara urgencia de reforzar nuestra seguridad y defensa. Tenemos que incrementar el gasto militar de manera coordenada y gastar más y mejor, juntos”, subrayó Borrell a la prensa su llegada a la reunión.

"No solo debemos invertir más, sino ciertamente gastar e invertir más, juntos. Con opciones como mercados conjuntos, reforzar la base industrial y tecnológica europea en ese ámbito. Especialmente teniendo en cuenta el papel las pymes", destacó, por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la rueda de prensa final de la cumbre.

Vistas las lagunas de inversión, los líderes piden que el Consejo de la UE estudie, “con carácter de urgencia, medidas para coordinar las necesidades de adquisición de defensa a muy corto plazo para apoyar la adquisición conjunta a fin de reponer las existencias, en particular a la luz del apoyo prestado a Ucrania”.

También a corto plazo, piden poner en marcha el instrumento temporal propuesto por la Comisión que ayude a los Estados miembros a reforzar sus capacidades industriales de defensa mediante adquisiciones conjuntas.

Más adelante, el Consejo Europeo espera que la Comisión proponga un programa conjunto de inversión en defensa -de carácter permanente- que incluya la posibilidad de exención del IVA para proyectos militares de gran interés común.

Por otra parte, los líderes instan a estudiar el desarrollo de una función conjunta de programación estratégica de defensa y de adquisición de la UE, y otras medidas para trazar las actuales capacidades de fabricación y las adicionales que hagan falta, así como para reforzar la capacidad y la resiliencia del sector tecnológico e industrial de defensa europeo, incluidas las pymes.

Igualmente, el Consejo Europeo pide acelerar los proyectos de infraestructuras para mejorar la movilidad de efectivos militares por el territorio comunitario, y que el Banco Europeo de Inversiones tenga mayor papel a la hora de dar respaldo a la seguridad y la defensa europeas.

'Brújula Estratégica' de la UE

Los líderes insistieron en su determinación de aplicar la 'Brújula Estratégica', la nueva estrategia comunitaria a diez años para que la UE gane en autonomía en el área de la defensa y la seguridad, para lo que reforzará sus asociaciones, aumentará su capacidad de resiliencia e incrementará su capacidad a través de “más y mejores inversiones, centrándose en las carencias estratégicas identificadas”.

En las conclusiones, además, los líderes añaden que en todo caso la relación transatlántica y la cooperación entre la OTAN y la UE “son fundamentales para nuestra seguridad global”, respetando “plenamente los principios establecidos en los Tratados y los acordados por el Consejo Europeo, incluidos los principios de inclusión, reciprocidad y autonomía decisoria de la Unión Europea”.

Dejan claro que la OTAN “sigue siendo la base de la defensa colectiva de sus miembros”, y recuerdan a su vez que la solidaridad entre los Estados miembros “se refleja en el apartado 7 del artículo 42 del Tratado de la UE”.

Formulado en el Tratado de Lisboa, en vigor desde diciembre de 2009, ese artículo dice que si un Estado miembro es "víctima de una agresión en su territorio", los demás "le deberán ayuda y asistencia con todos los medios a su alcance", de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas.

Precisa que ello se hará "sin perjuicio del carácter específico de la política de Seguridad y Defensa de determinados Estados miembros", y añade que los compromisos y la cooperación de los países "seguirán ajustándose a los compromisos adquiridos en el marco de la OTAN".

"Una Unión Europea más fuerte y capaz en el ámbito de la seguridad y la defensa contribuirá positivamente a la seguridad global y transatlántica y es complementaria a la OTAN”, concluyen los líderes comunitarios.