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Cáncer de vejiga

Dr. Álvaro García Valverde, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Málaga

Es uno de los tipos de cáncer más frecuentes. ¿Cómo evoluciona la incidencia del cáncer de vejiga?

El cáncer de vejiga es el séptimo cáncer más frecuente en hombres a nivel mundial y el décimo en ambos sexos. Es un tumor que es más frecuente en hombres, en torno a 9 hombres por cada 2 mujeres. La incidencia y la mortalidad del mismo dependen de cada país debido a los distintos factores de riesgo, técnicas diagnósticas y otros factores.

¿Ha cambiado también el perfil de los pacientes?

Hace algunos años la incidencia era aún mayor en hombres, pero actualmente ha aumentado el número de mujeres que lo padecen por el aumento del hábito tabaquero en éstas. Habitualmente suelen ser pacientes de mediana edad, en torno a los 50 años.

¿Cuáles son sus principales factores de riesgo?

El hábito tabaquero suele ser el principal factor de riesgo, en torno a un 50% de los casos. Las aminas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos presentes en su humo son el principal factor de riesgo. El riesgo con los cigarrillos electrónicos aún no se ha podido evaluar adecuadamente, aunque sí se han encontrado carcinógenos en la orina de estos pacientes. El segundo factor de riesgo más importante es la exposición profesional a aminas aromáticas, hidrocarburos aromáticos policíclicos e hidrocarburos clorados, presentes en la industria de la pintura, metal y derivados del petróleo, etc. También existen factores genéticos, dietéticos, medioambientales o la esquistosomiasis --enfermedad parasitaria--, que pueden influir en su desarrollo.

¿Cuáles son sus manifestaciones? ¿Es fácil de detectar de manera precoz?

La manifestación principal es la Hematuria monosintomática, es decir, la presencia de sangre en orina sin acompañarse de ningún otro síntoma o molestia. El/La paciente un día al miccionar observa que micciona sangre. En algunas ocasiones pueden presentar síntomas del tracto urinario inferior (STUI), parecidos a la infección de orina, que no se resuelven a pesar de realizar múltiples tratamientos.

¿Cuáles son las pruebas o chequeos que son recomendables para detectarlo a tiempo y a qué edad conviene empezar con estas revisiones?

Se puede detectar de varias maneras. Habitualmente con una cistoscopia, que consiste en introducir una pequeña cámara a través de la uretra con anestesia, para valorar el interior de la vejiga. También puede detectarse a través de ecografía y/o citología urinaria. Si aparecen algunos de estos síntomas se debe solicitar cita a un urólogo.

¿Se puede prevenir de alguna forma este tipo de cáncer?

Las recomendaciones son dieta mediterránea, ejercicio físico, hidratación abundante, evitar el tabaco y la exposición ocupacional a los productos carcinogénicos nombrados anteriormente.

¿Cuáles son las principales novedades que se han incorporado en su tratamiento?

El tratamiento principal es la resección transuretral de vejiga. Es un procedimiento que se realiza con anestesia y consiste en la resección bipolar del tumor. Posteriormente se analiza la muestra y en función de las características del mismo se puede complementar con otro tipo de tratamientos, tales como las instalación de mitomicina C, instilaciones de BCG. En los casos más graves puede precisar de la realización de una exégesis completa de la vejiga y la sustitución de la misma con intestino. En cuanto a las novedades, se están desarrollando fármacos para los casos más graves de la enfermedad –metastásicos-- para aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida. Estos fármacos son anticuerpos monoclonales dirigidos contra los puntos de checkpoint de muerte celular programada PL1, anticuerpos monoclonales dirigidos a la nectina-4, entre otros; aunque su uso no está estandarizado en todos los pacientes con cáncer vesical metastásico.

¿Cuál es su gravedad? ¿Se puede curar totalmente el cáncer de vejiga?

La gravedad del cáncer de vejiga depende del grado de infiltración en las capas más profundas de la vejiga. Afortunadamente en torno al 70% de este tipo de tumores no presentan afectación muscular de la vejiga y eso le da una mayor tasa de supervivencia y mejor calidad de vida.