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Cáncer colorrectal

Dr. Pedro Bretcha Boix

Dr. Pedro Bretcha Boix, especialista en Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Torrevieja

¿Cuál ha sido la evolución de la incidencia en los últimos años?

El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más frecuente en el mundo. Representa aproximadamente el 10% de todos los casos de cáncer y es la segunda causa de muertes relacionadas con esta enfermedad en el mundo. Afecta predominantemente a las personas de mayor edad y la mayoría de los casos son personas de 50 años o más.

Este tipo de cáncer es el más frecuente en nuestro país, con más de 41.600 nuevos casos en 2022 (el 14% del total de casos nuevos de cáncer). Una cifra que, según datos del Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, se ha incrementado un 22% en la última década

¿Cuál es su gravedad? ¿Cuál es actualmente la tasa de supervivencia?

Si el cáncer se diagnostica en un estadio precoz, la tasa de supervivencia es del 91 %. Si el cáncer se ha diseminado hacia los tejidos o los órganos circundantes o los ganglios linfáticos regionales, la tasa de supervivencia a 5 años es del 72 %. En el supuesto de que se diagnostique en fase metastásica, dependerá de su extensión pero lógicamente las cifras de supervivencia caerán sustancialmente.

¿Se ha producido un cambio en el perfil del paciente?

Cada vez se diagnostican en el subgrupo de menores de 40 años. Se observa un patrón diferente de la enfermedad. Parece además que hay un retraso en los diagnósticos porque en estas franjas de edad un sangrado no se atribuía, inicialmente, a un cáncer colorrectal sino a otro tipo de patologías más benignas. Sin embargo, un sangrado o clínica digestiva en una persona menor de 40 o 50 años, debe mantenernos en alerta.

¿Cuáles son los factores que intervienen en su aparición?

El riesgo de contraer cáncer colorrectal aumenta a medida que envejece. Otros factores de riesgo son:

  • Enfermedad inflamatoria intestinal como la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.

  • Antecedentes personales o familiares de cáncer colorrectal o de pólipos colorrectales.

  • Síndromes de origen genético como poliposis adenomatosa familiar (FAP) o cáncer colorrectal hereditario no polipósico (síndrome de Lynch).

Los factores relacionados con el estilo de vida que pueden contribuir a que aumente el riesgo de cáncer colorrectal pueden ser:

  • Falta de actividad física habitual.

  • Alimentación pobre en frutas y verduras.

  • Alimentación pobre en fibra y rica en grasas, o rica en carnes procesadas.

  • Sobrepeso y obesidad.

  • Consumo de alcohol.

  • Tabaquismo.

¿Cuáles son las señales que nos pueden hacer sospechar de la presencia de esta enfermedad?

  • Cambios en los hábitos intestinales (por ejemplo, diarrea, estreñimiento o estrechamiento de las heces) que duren por varios días.

  • Sensación de querer evacuar (ir al baño), la cual no se alivia al hacerlo.

  • Sangrado rectal.

  • Heces oscuras o sangre en las heces (aunque a menudo las heces se vean normales).

  • Calambres o dolor abdominal (vientre).

  • Debilidad y fatiga.

  • Pérdida de peso no intencionada.

¿Es importante el diagnóstico precoz en este tipo de cáncer?

El pronóstico de los pacientes con este tipo de cáncer depende de la etapa estadio en el que haya sido diagnosticado, es decir, de lo extendido que se encuentre en el momento del diagnóstico. Habitualmente se utiliza la tasa de supervivencia a cinco años como índice para valorar el pronóstico de cada situación. Esta tasa expresa el porcentaje de pacientes que seguirán viviendo a los cincos años de haberse diagnosticado el cáncer. Así las tasas de supervivencia a cinco años de un cáncer de colon estadio I son superiores al 90%. Sin embargo, en aquellos pacientes con múltiples metástasis en varios órganos la tasa de supervivencia a 5 años es únicamente algo superior al 10%. Afortunadamente, estas cifras están mejorando con rapidez gracias a la incorporación de nuevas terapias y a las técnicas de diagnóstico precoz. Los pacientes que hoy son diagnosticados de cáncer de colon probablemente superarán estas expectativas de supervivencia.

¿Cuáles son las mejores herramientas de prevención?

Una alimentación baja en grasas animales y rica en frutas, verduras y granos integrales puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal. En general, la manera más eficaz de reducir el riesgo de cáncer colorrectal es haciéndose pruebas periódicas de detección a partir de los 45 años de edad.

¿Cuáles han sido los avances más significativos de los últimos años en la prevención y tratamiento del cáncer colorrectal?

En la última década se ha avanzado en el conocimiento a nivel de las mutaciones genéticas de este tipo de tumor y en el desarrollo de fármacos basados en esta condición. Por supuesto también es importante destacar el aporte de la inmunoterapia en casos muy seleccionados de cáncer colorrectal.

Las mejoras en las técnicas de radioterapia también han impactado en los resultados. A su vez la cirugía ha experimentado algunos cambios inesperados. En determinados casos de cáncer de recto podemos observar una desaparición total del tumor tras el tratamiento con quimioterapia y radioterapia, de manera que permite evitar una cirugía que de por sí es compleja. En otras ocasiones queda un remanente tumoral que puede ser abordado con una cirugía de menor agresividad a través del ano y por supuesto conservando el esfínter anal.

Siguiendo con el cáncer de recto, la cirugía robótica está ayudando a la realización de una cirugía radical de calidad en una zona confinada y difícil como es la pelvis, con resultados oncológicos como mínimo equivalentes al estándar. Así mismo, también es de gran interés su aportación en la condición de cirugía de las metástasis hepáticas y pulmonares.

En los últimos tiempos con la determinación del ADN tumoral circulante en sangre se está viendo que puede evitarse el tratamiento quimioterápico en algunos pacientes afectos de cáncer de colon en los que de forma estándar deberían ser tratados, y por tanto evitar la consiguiente toxicidad.

Hablando de investigación: ¿Cuáles serán los principales avances en un futuro más o menos próximo? ¿Cuáles son los principales objetivos o asignaturas pendientes?

Los avances en el conocimiento molecular de los tumores aportarán nuevas dianas terapéuticas y el desarrollo de nuevos fármacos que permitirán personalizar los tratamientos dirigidos.

Hay investigaciones en marcha para desescalar el tratamiento estándar actual del cáncer de recto, a base de quimioterapia y radioterapia, con la intención de no provocar toxicidad innecesaria en aquellos casos que la radioterapia no sea imprescindible.

La prevención de las metástasis tras la cirugía de un cáncer de colon es una cuestión de interés habiendo estudios en ese sentido en el área del peritoneo aplicando la técnica de HIPEC.

Se espera en los próximos años tener un mejor conocimiento de la relación del cáncer con la microbiota intestinal y por ende poder incidir en su prevención/tratamiento.