Mascotas

Ataque de un perro en Ibiza: «Al llegar al veterinario, Blue estaba muerto»

Una familia denuncia en el Ayuntamiento de Sant Antoni que un perro potencialmente peligroso, que aseguran que iba «suelto y sin bozal» mató la semana pasada a su querido Blue, un simpático mestizo de pincher y chihuaha de tres años

Blue, en una foto enviada por su familia.

Blue, en una foto enviada por su familia. / DI

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

«Las peores cosas le pasan a los mejores». La frase sale de la boca de un niño de apenas siete años que acaba de perder a su perro, Blue, un mestizo de pincher y chihuahua, atacado por otro perro de raza potencialmente peligrosa. El animalito, de tres años, se desangró de camino al veterinario por las heridas que le causó el ataque. «No es justo que un niño pequeño tenga que pasar por esto», escribe el padre unos días después de la pérdida del peludo miembro de la familia. Una carta en la que se despide de quien ha sido un compañero de vida durante los últimos tres años y en la que denuncia lo que han vivido para tratar de evitar que otra familia pase por lo mismo. Además, acudieron a la Policía Local de Sant Antoni para denunciar lo que les había pasado, de donde les enviaron al Ayuntamiento para que hicieran un registro de entrada con denuncia ante el departamento de Bienestar Animal y Medio Ambiente.

Los hechos sucedieron el miércoles de la semana pasada: «Mi mujer, después de dejar al niño en el cole se fue a dar un paseo con Blue por la montaña de sa Talaia de Sant Antoni. Iba atado, como siempre lo llevamos, y de la nada apareció un perro de grandes dimensiones, suelto y sin bozal». La mujer no recuerda si el animal se les acercó por atrás o desde un lado. La escena que relata a continuación es escalofriante: «De un mordisco se lo llevó y lo zarandeó como si fuera un muñeco de trapo». La dueña de Blue «se tiró encima del perro» para tratar de rescatarlo de las fauces del otro animal, momento en el que «la chica que lo paseaba» llegó corriendo. «Iba haciendo running a su aire, con el perro suelto», insiste el dueño de Blue, que explica que entre las dos consiguieron abrirle la boca al perro, «que no quería soltar a Blue».

Daños fatales

Ambas fueron corriendo hasta el merendero de sa Talaia, donde la chica del perro que había atacado a Blue tenía en coche: «Mi perro estaba gravemente herido, perdía mucha sangre y le costaba respirar... Al llegar al veterinario, Blue ya estaba muerto». El informe de la clínica en la que recibieron a Blue explica que, al llegar, tenía las pupilas dilatadas «no reactivas» y no tenía signos de pulso ni de respiración. Los veterinarios le practicaron la reanimación cardiopulmonar durante quince minutos «sin éxito». Presenta lesiones evidentes en el tórax, resultado del ataque del otro individuo. Crepitaciones a nivel de la pared costal que nos hace indicar que los daños a nivel torácico han sido fatales y la causa de la muerte», se lee en el informe de la veterinaria.

La muerte de Blue ha supuesto un mazazo para la familia: «Era como un hermano para mi hijo, tiene siete años y desde los cuatro estaban juntos. Tenían un vínculo muy especial». Los tres están «destrozadísimos», confiesa, especialmente el pequeño y, sobre todo, su madre, «a la que le tocó vivir esta estresante y traumática situación en primera persona».

La familia recuerda que la ley obliga a los perros de determinadas razas a llevar bozal: «Tu perro puede ser muy bueno, pero en un momento le puede salir su instinto cazador y puede atacar y ocurrir lo que nos ocurrió». «No estoy para nada en contra de los perros grandes ni de los PPP, pero estoy muy pero que muy harto de que dueños de estos perros los lleven sueltos sin bozal, normalmente por el campo, montaña, playa... Y si les dices algo siempre contestan que no hace nada», continúa el padre de la familia quien dirige unas palabras, también, a los propietarios del animal que acabó con la vida de Blue: «Aunque después de lo que ocurrió actuaron de buena fe, en parte por arrepentimiento y en parte porque sabían la infracción que habían cometido, la muerte de Blue no puede quedar como si nada hubiera pasado». La familia no se va a quedar «de brazos cruzados», por eso acudió a la policía y luego al Ayuntamiento de Sant Antoni a denunciar «donde toca». No quieren que ninguna otra familia pase lo que ellos. «Fue una irresponsabilidad y no se tiene que dejar pasar, un perro PPP no se puede llevar suelto y sin bozal», reiteran antes de volver a dirigirse a su añorado peludo: «Te echaremos mucho de menos, pero siempre estarás en nuestra mente y en nuestro corazón. Hasta siempre, Bluchi».

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