Consell y hoteleros marcan distancias entre la gestión turística de Balears y Canarias

Señalan que las reclamaciones que hicieron los manifestantes este fin de semana en el archipiélago, como la puesta en marcha de una ecotasa o la limitación del turismo en plurifaliares, ya están superadas aquí

Manifestación en Santa Cruz de Tenerife para reclamarlímites al turismo. |   ALBERTO VAL

Manifestación en Santa Cruz de Tenerife para reclamarlímites al turismo. | ALBERTO VAL / isaac vaquer. eivissa

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Más de 50.000 personas (100.000, según los organizadores) se manifestaron el pasado domingo en Canarias para pedir cambios en el modelo turístico por su impacto en la sociedad y el medio ambiente. Los problemas les sonarán a los ibicencos: escasez e incremento del precio de la vivienda, daño a ecosistemas por la actividad humana, sobreconstrucción en el territorio...

Del mismo modo, también son familiares las soluciones que se reclaman: ecotasa, más regulación de la actividad turística y control del alquiler vacacional. Medidas que ya se han implantado en Balears, lo que hace que tanto el Consell de Ibiza como los hoteleros de la isla marquen distancias con Canarias, dado que el punto de partida es diferente. Además, aseguran que ya se trabaja por conseguir un destino sostenible.

Caída del alquiler vacacional

El director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, valora que «en Balears y en Ibiza en particular están en una situación muy diferente» a la de Canarias: «Solo tenemos que ver que lo que piden son debates ya superados en nuestras islas».

Quiso recordar que «justamente ahora hará cinco años que el Consell Insular puso en marcha la Oficina de Lucha contra el Intrusismo, precisamente para hacer frente a un problema que no se había afrontado con seriedad en ninguna parte en España, que es el alquiler turístico ilegal».

Si bien todavía proliferan en época estival los anuncios de pisos vacacionales en plataformas de alquiler y su impacto es evidente en el mercado de la vivienda, Costa señaló que el Consell «ha recaudado más de 2 millones de euros [en multas a comercializadores de estos pisos] y ha caído el número de plazas ilegales un 17% en un año según datos de Exceltur».

De cara al futuro, destacó que el Consell ya ha licitado la redacción del Plan de Intervención en Ámbitos Turíticos (PIAT) que deberá definir la capacidad de carga turística de la isla. Recordó que Ibiza «ha decrecido en 9.000 plazas turísticas en las últimas décadas» y que la institución incorporará en el nuevo Plan Territorial Insular (PTI) la limitación del alquiler vacacional en rústico a casas payesas anteriores a 1956 y durante un máximo de 60 días al año.

Ecotasa

Otro aspecto que los convocantes de la protesta reclamaron en las Islas Canarias es la implantación de una ecotasa a las estancias turísticas. Una reivindicación que «ya es una realidad que nadie discute en Baleares», señaló Costa, «en lo que hay que trabajar ahora es en que esta ecotasa revierta en cada isla para mejorar el ciclo del agua, la eficiencia energética, la desestacionalización, la diversificación...no para pagar, por ejemplo, conciertos de radio» [en referencia a al concierto de los 40 Principales que el anterior equipo de Govern subvencionó con la ecotasa].

Sin entrar a cuestionar su existencia, la presidenta de la Asociación Española de Directores de Hoteles (AEDH) en Balears, Alicia Reina, apunta que el uso de los fondos recaudados sigue siendo el problema que se percibe desde el sector. «Al cliente repetidor le extraña estar pagando esta tasa y que no se refleje en mejor cuidado del destino», apuntó la presidenta de la AEDH.

Subraya que los fondos deberían ir destinados «fundamentalmente a la mejora medioambiental del destino y el cuidado de los recursos». Considera que cualquier otro destino «desvirtúa la naturaleza del impuesto», por lo que se puede percibir que su resultado es insuficiente. Indicó que en el actual Govern se ha percibido «un cambio de predisposición a cumplir con este destino del impuesto. Llevan poco tiempo gestionándolo, así que habrá que estar atentos a si sus acciones se corresponden con la voluntad política que expresan. Hay que darles un voto de confianza».

Reina también consideró que existen diferencias notables entre la gestión política de los últimos años del turismo en Canarias y en Balears. «Aquí, tanto un color político como otro tienen claro que la sostenibilidad debe ser la piedra angular del sector turístico. Además, este está haciendo un esfuerzo importante para implantar medidas de sostenibilidad. Es algo que estamos convirtiendo en seña de identidad», destacó.

Problemas similares

A pesar de las medidas implementadas, Reina indicó que la percepción del impacto del turismo es similar en Canarias y en Balears. Quiso subrayar por ello las diferencias, «la masificación en determinadas fechas no es producto del sector reglado y creo que la gente lo debe saber para no llegar a situaciones como la que ahora se ha dado en Canarias».

Esta percepción, al margen de las medidas implementadas, es lo que lleva a pensar en una réplica balear al vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), José Antonio Roselló. Al margen de que la protesta de Canarias fuera convocada por sectores «más radicalizados que la media en una posición contraria al turismo, la gente percibe que hay momentos de especial masificación».

Esa realidad le hace considerar que «siempre hay que escuchar este tipo de demandas». Quitó importancia a que aquí se pueda producir una manifestación similar: «A fin de cuentas, manifestarse es libre y quien tenga algo que decir, que lo diga», algo frente a lo que señaló que se debe tomar nota.

Alertó de los riesgos de regular excesivamente las corrientes turísticas, pero sí señaló que «tiene sentido tomar medidas que ayuden a reducir la sensación de saturación», como puede ser la limitación de entrada de vehículos en los territorios insulares. Matizó también que son medidas que deben implementarse «con mucho cuidado» para no crear problemas en la actividad normal de la isla.

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