Reclaman desde Ibiza que la apicultura se declare patrimonio de la humanidad

La iniciativa se suma a otras que ya se han impulsado a nivel nacional e internacional para proteger esta actividad indispensable para la polinización y la producción humana de alimentos

Un apicultor manipulan el panel de una colmena en Eivissa. | DI

Un apicultor manipulan el panel de una colmena en Eivissa. | DI / isaac vaquer. eivissaI. vaquer

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

«La apicultura es un oficio milenario imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios y está en una situación límite». Con este arranque, el mismo que forma parte de una petición presentada con más de 100.000 firmas al Ministerio de Cultura en 2022, empieza la petición de la Associació d’Apicultors d'Eivissa que se ha presentado esta semana ante el Consell de Ibiza para impulsar la declaración de la apicultura como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El escrito señala que «el 76% de la producción de alimentos y el 84% de las especies de plantas dependen de la polinización que realizan las abejas», según el Parlamento Europeo. Además, la FAO y la Unesco ya han alertado sobre la «creciente disminución de insectos polinizadores en todo el mundo».

Es por ello que desde Ibiza se considera «imprescindible que las administraciones reconozcan el valioso trabajo que desempeñan los apicultores, convirtiendo su oficio en un servicio medioambiental necesario y esencial».

Al margen de la obtención de la miel, el polen, la cera, la jalea real o el propóleo, «productos secundarios y aleatorios» de la actividad de las abejas, la asociación subraya «el principal elemento medioambiental con el que nos obsequian las abejas, que es la polinización, y la salud de nuestro planeta depende de ella».

Peligros para las abejas

En la actualidad, una serie de factores medioambientales, potenciados por la actividad humana, han provocado una importante disminución de la población de abejas.

Por una parte el impacto del parásito Varroa destructor, que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha alertado de su generalización, «habiéndose registrado un aumento significativo en el número de parasitaciones moderadas a muy graves».

Por otro, el incremento global de las temperaturas como consecuencia del cambio climático, «que está impidiendo una floración adecuada al secarse repentinamente, lo que se ha venido traduciendo en importantes pérdidas en la cría de abejas».

Impacto económico

Además de la labor esencial de la apicultura en la conservación de los ecosistemas, la asociación señala en su petición que las labores apícolas generan en el sector agrario «más de 4.000 millones de euros anuales» y supera los 150.000 millones en todo el mundo.

Sin embargo, la rentabilidad que obtienen los apicultores es cada vez menor. «El balance en las últimas campañas es realmente preocupante, con un descenso de la cosecha de miel del 40%, y a pesar de ello los precios de venta ofertados a los apicultores están por debajo del coste de producción», lamentan.

Unos datos por los que alertan del «momento muy crítico» que atraviesa la apicultura europea y la ibicenca en particular a nivel económico, consecuencia según el escrito de «las importaciones masivas» de miel de Asia y otros países productores con unos criterios de calidad del producto y de cuidado de las abejas muy por debajo de los que fija la Unión Europea para sus productores.

Ibiza cuenta con el 27% de las colmenas de Balears

La actividad apícola de Ibiza supone casi un tercio de la que se desarrolla en Balears. Según datos de marzo de la conselleria de Agricultura y Pesca del Govern, en la isla existen 171 explotaciones apícolas repartidas por todo el territorio. Entre todas ellas suman un censo total de 4.233 colmenas, lo que supone el 27,02% de las registradas en la Comunitat Autònoma. En Mallorca con el triple de territorio hay 8.745 colmenas, mientras en Menorca son 2.453.

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