El albergue ilegal de Jesús continúa alquilando literas en Ibiza a través de Booking

El Consell de Ibiza investiga la actividad de la vivienda, a la que ha abierto un expediente

Tres de las literas de una de las dos habitaciones que se alquilan en la vivienda de Jesús.

Tres de las literas de una de las dos habitaciones que se alquilan en la vivienda de Jesús. / Booking.com

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

El albergue ilegal ubicado en una casa particular en Jesús continúa su actividad en Booking. La persona que gestiona el establecimiento, que carece de licencia, desactivó las reservas en la plataforma Airbnb después de que este diario publicara las condiciones en las que aloja a los huéspedes, sin embargo, las mantiene abiertas en otro de los portales web de alojamiento turístico más populares.

La vivienda mantiene su actividad a pesar de que el Consell de Eivissa la está investigando y ha abierto un expediente sancionador que se encuentra ahora mismo en instrucción, según explican desde la institución. Además, el anuncio se aloja en esta plataforma a pesar del acuerdo al que Booking llegó con el Govern balear para retirar las ofertas de aquellas viviendas que se destinen al turismo sin contar con los permisos legales. Un acuerdo del que presumió la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, durante la feria de turismo de Madrid, Fitur, donde se reunió (y posó) con responsables de la plataforma en España.

Literas pegadas y una ducha portátil

El anuncio del albergue en Booking es algo menos informal que el que la anfitriona tiene en Airbnb. Además, da la localización exacta: al inicio de la calle del Rossinyol, en Jesús. En la vivienda se alquilan camas en literas colocadas en una habitación y en lo que originalmente era un salón, según se aprecia en las imágenes. En cada una de las habitaciones hay tres literas, es decir, que pueden llegar a alojarse hasta seis personas en cada estancia. Entre las tres literas apenas queda espacio para pasar, especialmente en una de las dos habitaciones y en la galería de fotos que aparece en el anuncio se aprecia perfectamente que uno de los baños de los que dispone la vivienda es portátil.

«Villa Sa Torre se encuentra en Eivissa, a 2,9 km de Playa de Talamanca y a 2,4 km de Puerto deportivo Botafoch, y ofrece alojamiento con wifi gratis, jardín con terraza y vistas al jardín. Algunas unidades disponen de zona de comedor y/o patio», reza el anuncio de Booking. La plataforma ofrece, incluso, un taxi gratuito desde el aeropuerto de Eivissa hasta el alojamiento. En el anuncio de la web no se especifica que las habitaciones, que se comparten con desconocidos, son mixtas, como sí detallaba en los anuncios de Airbnb. El nombre es diferente en cada uno de los perfiles: Sa Torre en Booking y Can Sire en Airbnb.

Una casa de Ibiza que funciona como albergue ilegal aloja a hasta seis personas en una habitación

Una casa de Ibiza que funciona como albergue ilegal aloja a hasta seis personas en una habitación. / Airbnb

Las tarifas de cada una de estas camas en literas varían en función del momento de la temporada en la que se quiera reservar: este mes son 23 euros por noche, 33 en mayo, 60 en junio y julio, 66 en agosto, 60 de nuevo en septiembre, y 57 desde octubre hasta final de año. Algunos días de junio, julio y agosto las habitaciones están completas, no hay plazas. Precios que son muy similares a las tarifas que aparecían en Airbnb, donde hasta hace apenas dos semanas se podía alquilar, siempre que quedaran camas libres, hasta mediados de diciembre. Sin embargo, unas 24 horas después de la publicación en este diario se bloqueó la posibilidad de reservar ninguna de ellas en los tres anuncios que la anfitriona tiene en esta plataforma, ahora todos inactivos. En Booking, sin embargo, está disponible esta opción hasta el 31 de diciembre de este año, con la posibilidad de seleccionar el número de camas que se quieren reservar.

Una casa de Ibiza que funciona como albergue ilegal aloja a hasta seis personas en una habitación

Un espacio de la casa. / Airbnb

Casi 23.000 euros al mes

Con estas tarifas, en plena temporada, obtiene por los huéspedes que duermen en las seis literas cerca de 23.000 euros al mes. En esta plataforma, la anfitriona cuenta con cerca de medio millar de comentarios, lo que da una idea de la actividad del albergue ilegal, teniendo en cuenta que no todo el mundo se toma el tiempo y la molestia de dejar una valoración. La puntuación del albergue es baja en algunos de los aspectos más importantes, como son confort, limpieza, instalaciones y servicios, relación calidad precio y ubicación.

Los comentarios más antiguos en Booking son de agosto de 2022, mientras que los primeros en Airbnb datan de noviembre de 2021, lo que significa que el albergue ha estado funcionando de manera ilegal desde, al menos, esa fecha, es decir, dos años y cuatro meses. Durante todo este tiempo los anuncios han estado colgados en las dos plataformas a pesar de carecer de licencia turística y de que el Consell de Eivissa tiene abierto un expediente sancionador. Y a pesar del acuerdo establecido con el Govern.

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