Un estafador reincidente vuelve a la carga en Ibiza para hacer negocio con alquileres ilegales en ses Salines

Publica nuevos anuncios para comercializar viviendas con expedientes por infracciones urbanísticas y sin licencia turística

Utiliza como reclamo fotos de su chalé con piscina, pero hay clientes que luego solo pueden acceder a una habitación sin vistas

Entrada de la villa en es Corb Marí, con el chalé principal a la izquierda. | J.A.C.

Entrada de la villa en es Corb Marí, con el chalé principal a la izquierda. | J.A.C. / josep àngel costa. eivissa

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Tres años de denuncias acumuladas no han servido para pararle los pies a Anasse Z, propietario de la sociedad Damaskina S.L. Tampoco le frenan los expedientes que tiene abiertos por infracciones urbanísticas y por comercializar alojamientos que no disponen de la preceptiva licencia turística. Todos estos procesos están pendientes de resolver y el protagonista de esta historia parece dominar las tretas para dilatarlos al máximo.

Con la llegada de la temporada turística, Anasse Z. vuelve a aprovechar las principales plataformas de internet para hacer negocios, fraudulentamente, con su propiedad en es Corb Marí. Allí alquila un chalé, ampliado ilegalmente, y varias de las habitaciones que le ha ido adosando. También dos bungalows de madera que cuentan con un expediente de demolición abierto al haberse construido en pleno Parque Natural de ses Salines.

Imagen de dos 'bungalows' que se alquilan en es Corb Marí y que fueron construidos sin licencia en pleno Parque Natural

Ninguno de estos alojamientos cuenta con los requisitos para comercializarse, pero ahora mismo están publicitados, como mínimo, en Airbnb, Booking e Idealista, los portales más destacados de su sector. Con las dos primeras compañías, el Consell de Ibiza tiene convenios de colaboración para que retiren los anuncios de alquileres ilegales.

Nuevos anuncios

De hecho, estas plataformas han eliminado en numerosas ocasiones las publicaciones de este empresario pirata, pero él logra esquivar de manera sistemática estas prohibiciones. ¿Como se salta el veto? Pues con una argucia tan sencilla como ir cambiando el nombre promocional de sus alojamientos y falseando su dirección real, para lo que recurre a una ubicación cercana en el mismo núcleo urbanizado de es Corb Marí.

El chalé principal ahora cuesta 900 euros por noche y se encarece hasta 1.500 euros a partir de junio

Por ejemplo, hace dos temporadas alquilaba su chalé principal bajo la marca ‘Entre ciel et sel’, hasta que su anuncio fue retirado y lo modificó. Ahora, esta vivienda se promociona con la denominación ‘Entre el cielo y la villa de sal’. En estos momentos, se ofrece a un precio 900 euros la noche, tarifa a la que hay que sumar un suplemento de 100 euros diarios por limpieza y otro de 170 como tasa de Airbnb. La pernoctación se encarece hasta 1.500 euros a partir de julio.

Además del chalé principal, también alquila estudios de 45 metros cuadrados adosados a esta edificación. Ahora están disponibles por 120 euros la noche, que aumentan hasta 400 en temporada alta. En Booking se promocionan bajo el nombre ‘Villeta Salinas’, mientras que en Airbnb recurre a un descriptivo «estudio en el Parque Natural».

Estas mismas habitaciones también las publicita a través del portal Idealista, con el reclamo de «chalet adosado en calle Ferreries», aunque se encuentra en el Camí de ses Oliveres y se trata de una estancia de 45 metros cuadrados. En este caso, no las comercializa como alojamiento turístico, sino que cobra 2.200 euros al mes.

Dos jóvenes catalanes que vienieron a trabajar a la isla fueron víctimas de estos alquileres mensuales. Pagaron 18.000 euros por adelantado, cada uno de ellos, por una estancia de seis meses en sendas habitaciones. A las pocas semanas, se toparon con que el propietario de la casa les reclamaba otros pagos de 500 euros mensuales por los gastos de luz y agua. Ante su negativa, les cortó los suministros, por lo que los inquilinos le denunciaron por coacciones ante la Guardia Civil. No han recuperado el dinero que adelantaron.

Más engaños

Una familia británica denunció a Anasse Z., tras ocho días de vacaciones por 17.280 euros, porque no les reingresó los 5.000 euros de fianza, aludiendo a que habían roto parte de la vajilla y por los costes de llenar el depósito de agua. El chalé no solo estaba lejos de contar con todos los servicios de los que presumía en los anuncios, sino que se toparon con que tenían dos habitaciones menos de las reservadas porque había otros inquilinos.

Una empresa estafada perdió 95.000 euros tras alquilar la villa para toda la temporada y toparse con que no disponía de licencia turística

El año pasado, un empresa que comercializa viviendas vacacionales firmó un contrato con Anasse Z. para explotar su villa durante siete meses por 180.000 euros. El contrato era prorrogable por cinco años, pero las víctimas, al ir a cumplimentar unos trámites en el Consell, se toparon con que la vivienda no tenía licencia turística, tal y como les había asegurado el empresario pirata. Rescindieron el contrato, pero perdieron 95.000 euros y ahora están pendientes de que se resuelvan dos juicios, uno por la vía penal y otro civil.

Además, en los comentarios de usuarios de estos alojamientos que se conservan por internet, abundan los que advierten de que han sido víctimas de una estafa. Varios de ellos explican que los anuncios que servían de cebo se ilustraban con los principales atractivos del chalé, sobre todo la piscina y terrazas. Sin embargo, al llegar a Ibiza, se encontraban con que solo podían hacer uso de un pequeño estudio, sin vistas ni wifi, y sin poder acceder al resto de la villa. Muchos de ellos tampoco recuperaron sus fianzas.

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