Ambiente ‘hippy’ para el Pereyra

En la mañana soleada del sábado hay ambiente setentero en la plaza del Parque. Alrededor de cien personas vestidas de hippies acuden a la llamada del Teatro Pereyra para participar en la grabación de una escena para el espectáculo musical de Nacho Cano ‘Ibiza Hippie Heaven’, que se estrenará en breve, con la tan esperada reapertura del teatro.

A las diez de la mañana, hora de la convocatoria, todas las personas que se habían animado a formar parte del vídeo, sin necesidad de tener experiencia previa, se acercan a una carpa negra situada donde hasta hace poco se encontraba el supermercado de la plaza. Allí, los voluntarios se identifican y reciben dos vales de consumiciones y un ticket para canjear en una taquería cercana, un detalle para agradecer su participación y compensar las horas al sol.

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Entre los asistentes, Sandra, Carol, Ana, Francesca, Natalia y Fina. Acuden movidas por las ganas de que el teatro vuelva a funcionar: «Es algo de tradición, sobre lo que hemos oído hablar a padres y abuelos y de lo que también queremos formar parte», señala una de ellas.

Pasadas las once de la mañana, con la terraza del hostal prácticamente llena de hippies con flores y cintas en el pelo, gafas redondas, muchos flecos y alguna que otra peluca, en el fondo de la plaza se puede contemplar a Nacho Cano y a su equipo de coreógrafos y bailarines ensayando los pasos de baile que posteriormente tendrá que seguir la multitud.

Raquel, Lina y Enric, sentados aún en la terraza, comentan la ausencia de Francisco, un hombre de barba blanca que vive en Ibiza. Es «un auténtico hippy» y, probablemente, especulan, estará en el mercadillo de Sant Jordi en ese momento. Cerca de ellos, un grupo de franceses que conocieron la isla hace 40 años no quieren perderse el evento «para estar juntos y hacer fiesta. Porque lo importante es el espíritu», afirman.

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Pasadas las doce de la mañana, hora a la que está previsto que empiece a grabarse el vídeo, Cano, altavoz en mano y hablando en inglés, agradece la asistencia e invita a todos los participantes a pasárselo bien. Avanza que va a contar la historia de los primeros hippies que llegaron a la isla tras anunciar: «En Ibiza tenemos muchas discos, muchos djs, y está bien, pero aquí vamos a tener a gente real actuando». La setentera multitud rompe en un aplauso.

La escena a grabar cuenta la historia de unos hippies que acuden a un casting de baile en la isla y a los que expulsan por bailar «muy mal». Estos hippies, lejos de venirse abajo, se animan a bailar en la plaza mientras los voluntarios les acompañan.

El equipo de Cano divide a los presentes en diferentes grupos para que se se vayan desplazando por turnos a la fila principal y sigan los diferentes pasos de baile al son de la conocida ‘Satisfaction’ de los Rolling Stones: «I can’t get no...».

Tras la grabación de varias escenas, con descansos de entremedias, cuando son ya las dos de la tarde, el grupo de hippies se disuelve, posiblemente agradecido por el momento vivido, y pensando en la vuelta al 2024, que traerá consigo el retorno del Pereyra.

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