Consell y Sant Antoni reprochan a Baleària que no comunicara su decisión de vender la nueva línea

Salvem sa Badia pide a Ports que no conceda el permiso de amarre

Marcos Serra y Vicent Marí durante la reunión que mantuvieron ayer en el Consell. | CIE

Marcos Serra y Vicent Marí durante la reunión que mantuvieron ayer en el Consell. | CIE / C.N./Redacción. Ibiza

Redacción

La decisión de Baleària de poner a la venta billetes para la línea entre Sant Antoni y los puertos de Denia y Palma ha provocado «malestar» y «sorpresa» en el Consell y el Ayuntamiento. La empresa ha decidido comercializar estas rutas con el ferri ‘Cecilia Payne’ pese a que aún no cuenta con la autorización de Ports de Illes Balears, la empresa pública que gestiona la conselleria balear del Mar y Ciclo del Agua, para atracar en el pantalán situado frente a la estación marítima.

A última hora de la tarde del jueves, la compañía decidió rectificar y, según una portavoz, «se pondrá ‘Ibiza’ en el sistema de reservas» en vez del puerto de Sant Antoni como origen y destino de esta embarcación.

Reunión

Ante esta decisión unilateral de Baleària, el presidente insular, Vicent Marí, y el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, se reunieron ayer en la sede del Consell para «abordar esta noticia».

Desde mayo de 2021, cuando se levantó la moratoria para el tráfico marítimo en Sant Antoni, el consejo de administración de Ports limitó el tráfico a barcos de 65 metros de eslora como máximo.

Tras el encuentro, Marí manifestó a través de un audio remitido por su equipo de Prensa su «sorpresa por el anuncio de Baleària de abrir una ruta en los meses centrales de la temporada, también tenemos que mostrar malestar porque no es la manera de actuar». El presidente considera que la naviera, «debería haber informado tanto al Consell como al Ayuntamiento y plantear esta posibilidad» de iniciar la venta de billetes sin contar todavía con el permiso para operar en el puerto de Sant Antoni.

«Quiero recordar que el Consell está trabajando en una iniciativa legislativa para regular la llegada de vehículos en determinados momentos del año, sobre todo en los meses centrales de temporada», indicó Marí.

Por este motivo, que «ahora se anuncien rutas sin haberlo consensuado ni con el Ayuntamiento de Sant Antoni ni con el Consell ni con Ports de les Illes Balears, es una manera precipitada de hacer las cosas», reprochó el presidente a la naviera.

Por todo ello, Marí consideró que «se impone un periodo de reflexión, un periodo en el que todas las instituciones podamos valorar las consecuencias de esta nueva ruta. Evidentemente, en estos momentos esta cuestión no está encima de la mesa. Por lo tanto, esperaremos a ver qué pasa en el futuro. Pero repito, no está en la hoja de ruta que tenemos en el Consell en estos momentos».

Sin novedades

Por su parte, Marcos Serra, como hizo el jueves a preguntas de Diario de Ibiza, reiteró ayer que «no hay novedades» con respecto a la reapertura del puerto a la actividad marítima comercial. «Hace meses que decimos que se está valorando, estudiando la posibilidad o no de abrir al tráfico de mercancías limitadas y vehículos. En el puerto de Sant Antoni existe esa limitación de una eslora de 65 metros y se hablaba de ampliarla».

En cuanto a la decisión de Baleària, indicó: «Nos ha sorprendido que ponga a la venta unos tiques sin haber hablado ni con la conselleria ni con el Ayuntamiento ni con el Consell».

También en un audio, el alcalde mostró el «mismo malestar» que el presidente «por esta noticia que desconocíamos». «Seguimos igual, trabajando, valorando si se quiere abrir a más metros de eslora y por el momento no hay ninguna novedad. Por lo tanto, lo estudiaremos y haremos lo que consideremos conveniente siempre pensando en los ciudadanos de Sant Antoni», indicó el alcalde.

Mientras tanto, Salvem sa Badia subió ayer una publicación en su página web en la que critica la maniobra de Baleària («ha escogido la peor decisión posible para intentar volver a operar en el puerto de Sant Antoni») y reclama a Ports de Balears que «no autorice la vuelta del tráfico al puerto de Sant Antoni en estas condiciones». «Máxime», apunta la asociación, «cuando esta compañía tiene embarcaciones que sí se adaptan a las limitaciones actuales» de 65 metros de eslora, «como por ejemplo el ‘Nixe’, que tiene 63 metros».

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