Nuevo reglamento del taxi: Ibiza quiere obligar a los asalariados a conducir sus taxis estacionales

El colectivo de taxistas asalariados del municipio de Ibiza anda revolucionado con la intención del Ayuntamiento de obligar a aquellos que obtengan una licencia estacional a explotarla sin la posibilidad de conducir un taxi con un permiso ordinario. El último plan que regula las licencias estacionales (2022-2023), prorrogado hasta el próximo verano, especifica que los titulares de los permisos temporales «tendrán que prestar el servicio personalmente y contar con uno o más conductores asalariados...», pero en la práctica ni se cumple ni se hace cumplir, según las fuentes consultadas del sector.

Los asalariados que han obtenido una licencia de verano contratan chóferes para prestar el servicio mientras siguen conduciendo el vehículo por el que están contratados. Sin embargo, el borrador del nuevo reglamento municipal del taxi contempla que los permisos temporales deben ser explotados por personal asalariado que «no puede estar adscrito al mismo tiempo a una licencia ordinaria como asalariado». Para que no haya dudas, el borrador especifica que la licencia temporal otorgada, en virtud del régimen de prevalencia, a una persona asalariada «deberá ser explotada exclusivamente por esta».

Este punto de la nueva ordenanza ha abierto la caja de los truenos entre los asalariados a pesar de que la misma propuesta, que aún se puede modificar, contempla que, en todo caso, «la antigüedad como asalariado seguirá computando mientras explote la licencia estacional». Es decir, no se interrumpiría el cómputo de su antigüedad (fundamental para optar a una licencia ordinaria) durante el periodo en que, tras darse de baja del taxi fijo, explotara, durante la temporada turística, un estacional. Sin embargo, un taxista asalariado consultado por este diario advierte de que los propietarios de licencias ordinarias que pierdan a conductores tendrán que contratar a otros y, por tanto, no podrán volver, tras el verano, a recuperar su puesto. «Entonces sí que se interrumpirá, durante los meses fuera de temporada, el cómputo de la antigüedad», lamenta.

Por su parte, el equipo de gobierno se limita a apuntar que se está hablando con el sector, también con el colectivo de los asalariados, y que la propuesta de reglamento «no está cerrada». De hecho, se han introducido cambios en diversas versiones del borrador del nuevo reglamento, que tiene una extensión de algo más de 80 páginas. Hay que tener en cuenta que la ordenanza en vigor es del año 2003 y, pese a que en 2014 se aprobó la ley balear de Transportes, el Ayuntamiento de Eivissa aún no había adaptado su normativa municipal. Ahora se introducen también los cambios de la reforma legislativa aprobada recientemente en el Parlament balear, como los taxis de nueve plazas.

Sin control de horarios

El anterior gobierno de izquierdas ya tenía un borrador de reglamento, pero no llegó a aprobarlo. De hecho, el que pretende aprobar ahora el gobierno del PP recoge la mayor parte de este documento, salvo algunas de las cuestiones más polémicas, como los descansos obligatorios en verano o la instalación de un sistema de identificación del conductor para verificar los horarios. Inicialmente, se había planteado el uso de un sistema biométrico, pero se modificó por el uso del DNI electrónico. Ahora ni lo uno ni lo otro, aunque el borrador al que ha tenido acceso este diario, pendiente de pulir, aún contiene algunas referencias a este control del horario de conducción que se eliminarán.

La nueva propuesta también desiste del derecho de tanteo y retracto que se reservaba el Ayuntamiento en las operaciones de compraventa de licencias; es decir, la posibilidad de recuperar el permiso (al mismo precio que el acordado por las dos partes) para ofrecerlo de nuevo en concurso público.

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