«Es Polvorí ofrece una ocasión única para descubrir obra inédita del primer pintor de Ibiza, Narcís Puget Viñas»

Es Polvorí reabrió ayer sus puertas como «espacio cultural polivalente» del Ayuntamiento de Ibiza con una exposición que conmemora el 150 aniversario del nacimiento del «patriarca de las artes» en la isla, Narcís Puget Viñas (Ibiza, 1874-Santa Eulària, 1960). Como señaló antes de la inauguración la responsable de Cultura de Vila, Carmen Domínguez, se trata de una muestra «muy especial» porque supone «una oportunidad única para descubrir obra inédita» del pintor y fotógrafo ibicenco. «Buena parte de los trabajos que reúne ‘Narcís Puget Viñas (1874-1960)’ estaban en casas de particulares y no se habían mostrado hasta ahora al gran público o hace muchos años que no se exponían», abundó en la misma línea que la concejala, Andreu Carles López Seguí, comisario de la muestra junto a Fanny Tur. Él es quien se ha encargado del transporte de las obras y del montaje de la exposición, mientras que la directora del Arxiu Històric d’Eivissa i Formentera (Aheif) se ha ocupado, entre otras cosas, de localizar las obras que la conforman.

En total, se exhiben en las paredes recién pintadas de Es Polvorí 34 obras: varias las han cedido las nietas del artista, Guillermina y Asunción Puget; otras provienen de las colecciones privadas de Torres Riera, Neus Ortiz Guasch y la propia Fanny Tur; y el resto son del Museo Etnográfico de Ibiza, propiedad del Consell, y de CaixaBank, que las tenía en Mallorca. La gran mayoría son óleos, pero también hay dos dibujos a tinta y una acuarela.

Narcís Puget Viñas, el embajador del traje tradicional de Ibiza

Además, en una vitrina se exhiben unos documentos de Puget Viñas en poder del Aheif, de los que habló ayer Fanny Tur: «Uno es un boceto del pintor dibujado sobre una carta y el otro es una misiva del artista a Isidor Macabich en la que aparece esbozado el retrato que le encargaron del marino Antoni Riquer con motivo de su nombramiento como hijo ilustre de Ibiza».

La Ibiza de Narcís Puget Viñas

López Seguí subrayó, antes de comenzar la inauguración, el valor «etnográfico» de la exposición, que permite viajar a la época del artista, entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX, y conocer cómo era la Ibiza de aquella época, sus tradiciones, su paisaje y la vestimenta de sus gentes. La figura humana, sobre todo las mujeres vestidas de payesas, destacan por encima de todo. Hay retratos, como el de la hija del artista, Concepció Puget; escenas de la vida cotidiana, procesiones y fiestas.

Llama la atención por sus grandes dimensiones una obra que proviene de la colección de CaixaBank, ‘Les tres germanes’, en la que aparecen tres mujeres ataviadas, cada una, con el traje típico de las islas de Ibiza, Menorca y Mallorca. Junto a este óleo sobre lienzo, hay una reproducción, mucho más pequeña y en colores más vivos, que podría ser posterior al cuadro grande, según el comisario.

Paisajes, hay pocos, pero no pasan desapercibidos. Por ejemplo, hay unas vistas de ses Figueretes y es Viver de principios del siglo XX, que son casi irreconocibles al compararlas con su aspecto actual. De hecho, a Fanny Tur y Andreu Carles López Seguí les costó lo suyo deducir dónde había pintado Puget esta obra.

El catálogo

Los comisarios, que han aprovechado la organización de la exposición «para reestudiar y recatalogar las piezas», han descubierto algunos errores que se habían cometido en su proceso de clasificación. Por ejemplo, se han dado cuenta de que un pequeño cuadro inicialmente titulado como ‘Mercat’ representaba realmente a aguadoras en la plaza de la Font de Vila.

Esa obra y algunas más las mencionó López Seguí durante la presentación de la exposición en Es Polvorí, en la que también participó el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero.

La lluvia que cayó ayer por la tarde no fue impedimento para que medio centenar de personas asistieran al acto inaugural, entre ellas, las nietas del protagonista de la muestra, Guillermina y Asunción Puget (hijas de Narcís Puget Riquer) y su bisnieto Daniel Lara.

En su intervención, el comisario aprovechó para dar unas breves pinceladas de la biografía de Puget Viñas, «el primer pintor de Ibiza, aparte de un gran artista e impulsor del arte en la isla». Habló, por ejemplo, de los inicios de su carrera. «Tengo la teoría de que Puget Viñas empezó a dedicarse a la pintura y la fotografía después de visitar con su familia la Exposición Universal de Barcelona de 1889» aventuró, antes de mencionar su estancia en Madrid y de asegurar que «fue un pintor reconocido en vida».

Esos y otros detalles seguramente los incluirá en el catálogo que está elaborando con Fanny Tur, en el que se recogerán todas las obras de esta exposición y la vida y la trayectoria artística de Narcís Puget Viñas. Con este trabajo los comisarios quieren llenar «muchas lagunas que hay en la biografía» del pintor y fotógrafo ibicenco.

Acondicionamiento de Es Polvorí

Lopéz Seguí aportó otro dato interesante durante la inauguración: «Es la segunda vez que Es Polvorí acoge una exposición de Narcís Puget Viñas, la primera fue en 1974, en el centenario de su nacimiento».

Para poder organizar la muestra actual y reabrir al público este espacio después de más de un lustro cerrado al público, el Ayuntamiento de Ibiza ha tenido que hacer algunas obras de acondicionamiento en el inmueble, levantado en el siglo XVI como almacén de pólvora. «En un tiempo récord hemos hecho la instalación eléctrica completa y hemos pintado las paredes, además de cambiar la iluminación, limpiar a fondo y retirar las malas hierbas que habían crecido en el exterior», detalló Carmen Domínguez, antes de puntualizar que el edificio, que en los últimos años había funcionado como almacén de obras del Museu d’Art Contemporani d’Eivissa (MACE), se encontraba «en muy buen estado». Explicó, además, que Es Polvorí, a partir de ahora, no solo servirá como sala de exposiciones sino que acogerá todo tipo de eventos culturales. Lo contó horas antes del acto inaugural, que cerró la soprano Isabel Albaladejo, que se vistió para la ocasión como si fuera la protagonista de uno de los retratos de la exposición, ‘Dona amb mantellina blanca’. También las obras de la muestra le sirvieron de inspiración para escoger el repertorio de su recital a capella, en el que incluyó canto medieval religioso, una saeta, canciones sefardíes y dos temas catalanes, ‘Abril’ y ‘Maig’.

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