Cinco ofertas para explotar las desaladoras de Ibiza durante cinco años

Las empresas optan a la adjudicación de dos contratos por un valor total de 27,5 millones

Sala de control de la desaladora de la ciudad de Eivissa, en una imagen de archivo.

Sala de control de la desaladora de la ciudad de Eivissa, en una imagen de archivo. / D. I.

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

Cinco ofertas se han presentado para la explotación de las tres desaladoras de la isla y el sistema de interconexión, con un presupuesto de casi 27,5 millones y un período de cuatro años más otro de prórroga. Cadagua SA, la UTE Sacyr Agua SL y Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense, Aquambiente Servicios para el Sector del Agua, Global Omnium Medioambiente SL y la UTE formada por FCC Aqualia SA y Acciona Agua, han formalizado sus propuestas tanto para optar, por un lado, al lote de explotación de las desaladoras de Santa Eulària y Sant Antoni y, por otro, al de la planta de la ciudad de Ibiza conjuntamente con el sistema de interconexión insular, la red de 71 kilómetros de conducciones distribuidas en cuatro ramales. El presupuesto del primer lote se sitúa en 15,3 millones y el del segundo, en poco más de 12 millones.

Actualmente, la UTE formada por Aqualia y Acciona (Codeisa) explota las desaladoras de Ibiza y Sant Antoni con un contrato firmado en 2009. Posteriormente, en 2017, tras la puesta en marcha de la planta de Santa Eulària, se otorgó un contrato pero sólo de mantenimiento a Aqualia, la misma compañía que la construyó en régimen de concesión. Esta fue rescatada por el Estado tras el pago de 25,6 millones para evitar una importante subida en el precio del agua. Ahora, el Gobierno central reclama a la Comunitat Autònoma en los tribunales la devolución del dinero del rescate.

Contratos sin inversiones

Abaqua decidió que la duración del contrato de mantenimiento de la desaladora de Santa Eulària coincidiera con la caducidad de la concesión de las de Sant Antoni y Vila con la finalidad de volver a licitar el conjunto completo.

Estos dos contratos no contemplan inversión alguna en las infraestructuras hidráulicas de la isla por parte de las empresas adjudicatarias, sólo su explotación y mantenimiento. Las empresas adjudicatarias tienen la obligación de asumir la plantilla de estas infraestructuras, aunque, en el caso de la de Vila, se considera necesaria su ampliación: un adjunto al jefe de la planta que se encargue también de la red de interconexión, un subcapataz eléctrico para las dos infraestructuras, un operador de mantenimiento para la desaladora y dos operadores más para el sistema hidráulico conjunto. Además, se prevé que el jefe de laboratorio de la potabilizadora comparta esta función con las instalaciones que conectan las tres plantas.

Suscríbete para seguir leyendo