La explotación de las desaladoras de Ibiza durante cuatro años se licita por casi 27,5 millones

El contrato tiene una duración de cuatro años, con la opción de otro de prórroga, porque no se incluye la obligación del adjudicatario de acometer inversiones

Sala de control de la desaladora de la ciudad de Eivissa, en una imagen de archivo. | VICENT MARÍ

Sala de control de la desaladora de la ciudad de Eivissa, en una imagen de archivo. | VICENT MARÍ / eugenio rodríguez. eivissa

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

La Agencia Balear del Agua y Calidad Ambiental (Abaqua), empresa pública dependiente de la conselleria balear del Mar y del Ciclo del Agua, ha sacado a concurso la licitación de la explotación y el mantenimiento de las tres desaladoras de la isla y la red de interconexión por un presupuesto de casi 27,5 millones para un periodo de cuatro años con otro de prórroga.

Fachada de las instalaciones de la desaladora de Santa Eulària. | VICENT MARÍ

Fachada de las instalaciones de la desaladora de Santa Eulària. | VICENT MARÍ / eugenio rodríguez. eivissa

La oferta se divide en dos lotes. Por un lado, el contrato de las plantas potabilizadoras de Santa Eulària y Sant Antoni, con un coste estimado de 15,3 millones. Por otro, el de la desalinizadora de Vila y la red de interconexión de las tres infraestructuras hidráulicas, incluidos los depósitos reguladores, por poco más de 12 millones de euros. El centro de control de la interconexión se encuentra en la desaladora de la capital de Ibiza.

Actualmente, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Aqualia y Acciona (Codeisa) explotan las plantas de Vila y Sant Antoni. De hecho, el contrato actual (de concesión), que data de 2009, se adjudicó conjuntamente para estas dos plantas. Posteriormente, en 2017, tras la puesta en marcha de la desaladora de Santa Eulària, se otorgó un contrato, pero sólo de mantenimiento, a Aqualia, la misma que la construyó en régimen de concesión pero que fue rescatada por el Estado tras el pago de 25,6 millones de euros. Ahora, el Gobierno central reclama en los tribunales a la Comunitat Autònoma la devolución de dicha cuantía.

Abaqua decidió que la duración del contrato de mantenimiento de la planta de Santa Eulària coincidiera con la caducidad de la concesión de las de Sant Antoni y Vila con la finalidad de volver a licitar el conjunto completo, según informa una portavoz del Ejecutivo autonómico.

Contratos sin inversiones

Por ello, ahora se han sacado a concurso dos contratos «por un importe similar y equilibrio económico que permitan versatilidad y apoyo en caso de contingencia», apuntan las fuentes consultadas de la conselleria del Mar y Ciclo del Agua, que destacan que las plantas ya comparten algunos elementos para casos de emergencia.

Estos dos contratos no contemplan inversión alguna en las infraestructuras hidráulicas de la isla por parte de las empresas adjudicatarias, sólo la explotación y mantenimiento. Hay que tener en cuenta que Abaqua ha sacado la licitación de la redacción del proyecto de ampliación de la desaladora de Santa Eulària, pero no se ha incluido en el nuevo contrato de explotación y mantenimiento. Es decir, Abaqua buscará otra vía para financiar esta obra.

Las empresas adjudicatarias tienen la obligación de asumir la plantilla de estas infraestructuras, aunque, en el caso de la de Vila, se considera necesaria su ampliación: un adjunto al jefe de la planta que se encargue también de la red de interconexión, un subcapataz eléctrico para las dos infraestructuras, un operador de mantenimiento para la desaladora y dos operadores más para el sistema hidráulico conjunto. Además, se prevé que el jefe de laboratorio de la potabilizadora comparta esta función con las instalaciones que conectan las tres plantas.

Los costes fijos estimados de la desaladora de Vila ascienden a casi 667.000 euros al año (463.264 euros el de personal) y, sumando los costes fijos a justificar (mantenimiento) y variables (reposición de filtros, reactivos) además de las reparaciones y sustituciones, la cifra se sitúa en 1,4 millones (6,2 millones en los cuatro años del contrato y 7,8 millones si se utilizase el año de prórroga). En el caso de la interconexión, el coste anual del contrato se sitúa en casi 928.000 euros (3,7 millones en cuatro años y 4,6 millones en cinco). En este caso, el coste del capítulo de personal asciende a 368.280 euros.

74 kilómetros de conducciones

Las infraestructuras que enlazan las tres desaladoras, que suman una capacidad de producción de 44.500 metros cúbicos de agua desalinizada al día, y los depósitos reguladores cuentan con un total de 74 kilómetros en conducciones distribuidas en cuatro ramales.

El sistema operativo habitual es el envío del excedente de las plantas de Sant Antoni y Santa Eulària hacia Vila, a través de los ramales oeste y este, y hacia Sant Josep por el sur. El ramal este transporta entre 9.000 y 12.000 metros cúbicos diarios al año y el sur entre 12.000 y 14.500. Sant Josep es la zona de la isla con una mayor demanda de agua.

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