Viaje al pasado de Ibiza en Santa Agnès

Sa Rota d’en Coca revive los oficios tradicionales del bosque con los que los ‘coroners’ complementaban sus labores agrícolas

La cita ofrece esta mañana un taller de restauración de piedra seca y el encuentro de ‘glosadors’ de Balears por la tarde

Vídeo: Así ha sido el encendido de la fiesta de sa Sitja de Corona

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El empeño de los vecinos de Santa Agnès para divulgar los trabajos tradicionales en el bosque se supera cada año. Con la Festa de sa Sitja, no solo han ido creando con sus propias manos todo un parque temático que revive la Ibiza del pasado, sino que han ganado algunos pupilos que siguen su ejemplo.

El instituto Xarc de Santa Eulària ya se animó el año pasado a elaborar carbón vegetal, después de tomar buena nota durante una jornada de clase en sa Rota den Coca. Este año han repetido visita este viernes con todos los alumnos de tercero de Secundaria, dispuesto a levantar otra carbonera en el huerto del centro.

En su primera experiencia, los estudiantes y algunos docentes pasaron un día entero en el instituto, durmiendo y vigilando la sitja por turnos para que no llegara a formarse leña y arruinara el trabajo. «Cuando destapas la carbonera, es una sorpresa, porque no sabes lo que te vas a encontrar», recuerda el profesor de Física Manuel Martín.

Pep Tur BOnet, 'Turbo', muestro a los jóvenes el funcionamiento del horno de cal.

Pep Tur BOnet, 'Turbo', muestro a los jóvenes el funcionamiento del horno de cal. / Marcelo Sastre

El trabajo fue sobre ruedas y, cuando retiraron la tierra con la que formaron una cúpula sobre la leña, descubrieron unos 25 kilos de carbón vegetal. «Los aprovechamos para una torrada, así cerramos el círculo», bromea Martín.

Al igual que los alumnos del Xarc, los organizadores de la Festa de sa Sitja tampoco tenían ni idea de qué se encontrarían en su primer intento.

El origen

Hace ya 15 años que un grupo de jóvenes se juntó para restaurar la barraca (cabaña) que usaban los carboneros para dormir mientras trabajaban en sa Rota d’en Coca, propiedad de Toni Boned, Besora. Unos mayores del pueblo no comprendían que se acometiera ese trabajo si no se iba a elaborar carbón. Ellos habían vivido la época en que buena parte de los coroners se sacaban un sobresueldo en el bosque, cuando en invierno lo permitían las labores del campo, con las sitges o los hornos de cal y de pega.

Los jóvenes se tomaron esas burlas como un reto y pidieron a los mayores si recordaban el proceso para obtener carbón con éxito. De allí nació esta tradición, que se fue ampliando con un horno de cal, otro de pega y uno de pan donde se hornean las tradicionales coquetes de sobrassada (bollos preñaos) durante todo el fin de semana que dura la fiesta.

"Me siento muy orgullosa de ver que esta fiesta sirve, cada vez más, para que la gente joven conozca las tradiciones"

Agnès Boned, tenía solo cinco años cuando, en 2009, se celebró la primera edición. Ahora es la encargada, junto a María Antonia Boned, de prender la sitja que da inicio a esta popular cita etnográfica. «Lo he vivido desde tan pequeña que siento muy orgullosa de ver que sirve, cada vez más, para que la gente joven conozca las tradiciones», valora.

Al igual que ella, tampoco faltan cada temporada los alumnos de la escuela unitaria de Santa Agnès. Este año son 24 y se nota que la mayoría de ellos deseaba repetir la experiencia. «Definitivamente, este es su día preferido de todo el curso», confiesa la directora, Teresa Marí.

La gastronomía

Los pequeños del colegio de Corona siguen con atención como un grupo de mujeres prepara las coquetes. La presidenta de la asociación de vecinos, María Ferrer, revela algunos secretos: usan levadura de cerveza para amasar cinco kilos de harina, porque «con el frío que hace al aire libre, es la mejor manera de que pueda levar».

Tras una hora de reposo, ya pueden ir formando unos círculos con la masa y cubrirlos de pasta de sobrasada. Cuentan con 182 kilos que elaboraron ellos mismos. Cada año, celebran una matanza solo para abastecerse de material para la Festa de sa Sitja.

El evento incluye la exposición de maquinaria agrícola, vehículos de época y exhibición de oficios tradicionales

Las coquetes, junto con otras viandas, están a la venta durante todo el fin de semana en la barra que montan en la colina, con impresionantes vistas a todo el Pla de Corona. La oferta gastronómica también incluye sofrit pagès el sábado y paella el domingo.

No falta la exposición de maquinaria agrícola, vehículos de época y exhibición de oficios tradicionales, como los encordadors de sillas Joan de Can Coves y Adrià Rubio, monitor de la Fundación Deixalles, que enseña a reparar las sillas tradicionales como terapia ocupacional.

Este año también se celebra en sa Rota d’en Coca la II Trobada cultural de glosadors i folclore de Balears, con ball pagès incluido.

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