¿Quiere apadrinar un bosque en Ibiza?

Treinta voluntarios participan en una jornada para plantar flora autóctona de la isla en una zona degradada en Cala Xarraca 

David Ventura

David Ventura

Cuando el ingeniero forestal Jacinto Valderrama echa un vistazo al tupido manto de pino que cubre las colinas de la isla, tuerce el gesto. A diferencia de muchos turistas, que quedan extasiados porque «no se esperaban que la isla fuera tan verde», Valderrama tiene claro que hay algo que no funciona.

«Esta densidad de pino no es natural. No hay ningún herbívoro que la regule y entonces se convierte en un polvorín. La Administración no hace clareos y los propietarios de los terrenos tampoco», comenta. El problema es la sobreabundancia de pino blanco (Pinus halepensis), procedente del Líbano y aunque no es autóctona —«solo lleva dos o tres mil años aquí»— ya está sólidamente establecida: «Es una especie pirófila, es decir, que desea arder. Su estrategia para quitarse la competencia es generar incendios».

Que a un árbol le interese que se produzcan incendios es algo que nos puede hacer volar la cabeza, pero es así. Las especies pirófilas están preparadas para el fuego: tienen unas semillas protegidas que resisten a las altas temperaturas y una corteza gruesa aislante. Gracias a los incendios, el pino blanco elimina a las otras especies vegetales con las que compite por los nutrientes.

Por este motivo, en el proyecto de regeneración de la zona afectada por el incendio de Cala Xarraca en el año 2009 y que desarrolla Regenera Natura con la ayuda económica de Six Senses, no se planta ni un solo pino. En las dos parcelas, que suman 6,78 hectáreas, se plantarán cerca de 4.500 ejemplares de tres especies autóctonas: sabina, enebro y coscoja: «Especies de crecimiento lento y que generan biodiversidad», señala Valderrama.

Durante la mañana de ayer, una treintena de voluntarios, trabajadores del hotel Six Senses, estuvieron colaborando en la repoblación de un espacio en pendiente, muy degradado, en el camino a la playa de es Canaret. «Se entierra el plantel unos cuatro dedos con hidrogel, para que absorba humedad y nutrientes, y se le protege con un tubo para favorecer el riego. Si no hay lluvia, con la misma humedad se riega la planta», explica Adrián Riera, capataz forestal que participa en el proyecto.

Riera comenta que la ratio de supervivencia suele ser del 70%, pero que la intensa sequía les obligará a realizar un regado manual del plantel: «La sequedad de la tierra no es normal en esta época del año. Está muy dura, y en esta zona hay mucha piedra a causa de la erosión».

Incendios de sexta generación

Además de las dos parcelas que se regeneran, el área total de actuación es de ocho hectáreas, ya que incluye también la creación de clareados y fajas contraincendios. Esta iniciativa de Regenera Natura ha nacido tras el impacto que en el planeta han provocado los incendios de «sexta generación», es decir, de muy alta intensidad y velocidad de propagación, que llegan a alterar las dinámicas de las capas altas de la atmósfera y que están favorecidos por las sequías y el abandono de los bosques.

«Tras ver los incendios de hace dos años en Tenerife, Canadá, Australia o Grecia, pensamos en qué escenario tendríamos si hubiera un incendio así en Ibiza», explica Clara Cano, cocreadora de este proyecto: «El gran peligro es el abandono de la masa forestal. Tenemos una gran pérdida de biodiversidad», señala, «la alternativa es limpiar el bosque y aplicar planes de ingeniería forestal que favorezcan la creación de bosques mixtos que sean una barrera natural contra los incendios».

Un temor —el mismo que había expresado antes el ingeniero forestal Jacinto Valderrama— fácilmente comprensible si se sigue andando por el camino que conduce hacia las casas situadas junto a es Canaret. En esta franja de terreno la reforestación ha sido espontánea y ha surgido un bosque compacto, densísimo, monocorde, de pino blanco muy joven. Gasolina para un futuro incendio.

Una voluntaria usa una azada durante las tareas de repoblación.

Una voluntaria usa una azada durante las tareas de repoblación. / Marcelo Sastre

Regenera Natura cuenta con el apoyo de la conselleria de Medio Ambiente del Govern, que es la que ha entregado las plantas que se plantarán y que se han criado en viveros del Ibanat. También ha autorizado esta intervención, que se ejecuta en un terreno que forma parte de la Xarxa Natura 2000. Pero, además, para desarrollar este tipo de iniciativas se necesita la autorización del propietario del solar y la ayuda de un patrocinio privado. «Los empresarios deben darse cuenta de que hay que invertir en el patrimonio natural. De que tienen una corresponsabilidad en mantener el entorno natural de Ibiza», señala Cano.

La iniciativa privada

Sobre la participación de la iniciativa privada, el debate sobre el greenwashing está servido. ¿Son estos proyectos una especie de lavado de cara? Cano hace la siguiente reflexión: «Toda actividad turística tiene un impacto en el entorno. Lo que pedimos a las empresas es que, ya que han obtenido un beneficio, devuelvan a la isla parte de lo que han ganado. Para mí, es muy importante que se impliquen».

En el caso concreto de Xarraca, el músculo económico lo aporta la empresa Six Senses, que dedica una parte de los beneficios (el fondo de sostenibilidad) a iniciativas relacionadas con el medio ambiente de la isla. «Cada año elegimos un proyecto y hemos apostado por este porque es en Sant Joan, en nuestro municipio», comenta Marta Cardoso, directora de sostenibilidad del establecimiento. Desde la colina en la que se realizan estas tareas hay una vista de este hotel, que está situado en el otro extremo de la bahía: «Es como si fuera también nuestro entorno. Así, empleados y clientes pueden ver a qué destinamos esta inversión». Ayer, treinta empleados del complejo, la mitad de su plantilla en invierno, participaron en las tareas de repoblación.

Cano explica que Regenera Natura tiene más proyectos en cartera y que aspira a organizar jornadas de repoblación con entidades sociales, para «abrir este proyecto a toda la isla». Ahora, su prioridad es encontrar a un grupo empresarial que apadrine su siguiente iniciativa: «Es un proyecto de regeneración forestal en Ca na Berri, en Sant Josep. Se trata un terreno degradado, afectado por un incendio en el año 2011. Es más pequeño, de solo 1,1 hectáreas, con lo que es un proyecto más sencillo y tendrá un retorno más rápido».

Este bosque necesita a alguien que lo apadrine. ¿Algún empresario local se anima?

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