El Club Náutico Ibiza retira más de 40 barcos de sus pantalanes por seguridad

Exigen a la Autoridad Portuaria que soluciones "los problemas de seguridad en el puerto de Ibiza"

"Pedimos soluciones definitivas que no pongan en riesgo a nuestros socios"

César Navarro

César Navarro

La directiva del Club Náutico Ibiza (CNI) ha tenido que trasladar más de cuarenta embarcaciones que tenía amarradas en su muelle de Ribera ante "la previsión de posibles temporales". Estos barcos, propiedad de los socios, han sido amarrados en las instalaciones de Botafoc Ibiza gracias a un acuerdo de colaboración. Además, se prevé desalojar otros cuarenta barcos.

Esta medida se adopta después de que el CNI se viera obligado a derribar el antiguo muelle de hormigón que cerraba sus instalaciones para construir, a instancias de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), otras dos estructuras flotantes que no protege a las embarcaciones en caso de fuertes vientos de Levante. Estos pantalanes se tuvieron que construir para cumplir con las condiciones de la última autorización de concesión temporal, otorgada hace ya tres años. (En mayo finaliza la última).

"Pedimos a la Autoridad Portuaria una solución definitiva a los problemas de seguridad en el puerto de Ibiza" provocados por la obligación de retirar el anterior pantalán, que le costó a esta entidad ibicenca, que el año que viene cumple cien años, 1,5 millones de euros. Dinero "tirado al mar", como han denunciado en los últimos días. "Pedimos soluciones definitivas que no pongan en riesgo a nuestros socios", añaden.

Imagen de uno de los pantalanes del Club Náutico Ibiza sin barcos.

Imagen de uno de los pantalanes del Club Náutico Ibiza sin barcos. / Diario de Ibiza

Desde la directiva del CNI explican que el plan de contingencia provisional que se activa con temporales con vientos de componente de Levante, "moviliza las embarcaciones del club y establece tres niveles en función de las condiciones meteorológicas". A lo largo de estos dos años, recuerdan, "hemos sufrido tres temporales en los que el plan de contingencias inicial previsto, al que el Club planteó las oportunas alegaciones a las que nunca hemos tenido respuesta, ha demostrado ser ineficiente".

Además, advierten de que trasladar durante un temporal "un centenar de embarcaciones es muy complicado porque dependes de los armadores titulares de estos barcos que, en momentos de estrés, con el temporal encima, estás poniéndolos en riesgo".

En marzo de 2022, la junta directiva del Club Náutico explicó que, «una vez terminadas las obras que nos exigieron, y en el primer día de mal tiempo, nuestro puerto ha quedado absolutamente desprotegido». «Sólo con el tráfico de las barcas de Formentera nuestras embarcaciones quedan totalmente indefensas», indicaron entonces.

«Nos hemos visto obligados a tirar abajo el muelle de hormigón que, aunque estaba obsoleto, era un resguardo importante que no solamente nos protegía de las inclemencias del tiempo o del paso de otras embarcaciones, sino que, además, era más seguro para el acceso de nuestros socios a sus barcos», añadieron.