Fallece María Eugenia Aubet, la primera gran experta en la cueva de Tanit en Ibiza

La catedrática emérita de Prehistoria de la Universitat Pompeu Fabra ha fallecido a los 83 años

María Eugenia Aubet Semmler, en 2016

María Eugenia Aubet Semmler, en 2016 / UPF

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Es Culleram, las terracotas de Puig des Molins… El mundo fenicio era la pasión de María Eugenia Aubet Semmler, investigadora del Laboratori d’Arqueologia de la Universitat Pompeu Fabra y catedrática emérita de Prehistoria, fallecida a los 83 años en Barcelona. Aubet, catalana de nacimiento, era una gran conocida de los arqueólogos de las Pitiüses.

Hace apenas unos días su nombre sobrevolaba el taller de terracotas organizado en el Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera, organizado para conmemorar el centenario del descubrimiento de la placa de bronce que abrió las puertas para conocer la importancia del yacimiento de Sant Vicent. Allí, la restauradora del museo, Helena Jiménez, y la responsable de los talleres didácticos, Carmen Mezquida, recordaron cómo Aubet, en 1969, investigó la ingente cantidad de terracotas que se encontraron en la cueva. Una investigación clave que, más tarde, continuó Mari Cruz Marín Ceballos.

Aubet llegó a Ibiza el mismo año en el que se licenció en Filosofía y Letras en la sección de Historia Antigua: Prehistoria en la Universitat de Barcelona (UB), la misma universidad de la que un año más tarde se convirtió en doctora en Historia. Su trabajo ha estado siempre centrado en la arqueología fenicio-púnica y la protohistoria mediterránea.

Los dos tipos de exvotos

Fruto de aquella investigación publicó ‘La cueva d’es Cuyram’ (Instituto de Arqueología y Prehistoria de la Universitat de Barcelona), un libro de cerca de 70 páginas, con láminas en blanco y negro en el que detalla las figuritas de barro cocido que se encontraron en la cueva, unos exvotos que clasificó en dos grandes grupos: los que tenían una figura de campana, que eran las Tanits, y las planas, que identificó con Deméter. Unas figuras en las que la arqueóloga detallaba que en algunos ejemplares podía apreciarse, aún, una fina capa de oro, algo típico de la época helenística.

Foto antigua de la cueva des Culleram

Foto antigua de la cueva des Culleram / D. I.

Un libro que se reeditó en 1982 y que se presentó en la isla coincidiendo con el 75 aniversario de la creación del museo. Una presentación para la que Aubet Semmler se desplazó a la isla, donde recalcó que es Culleram no era “un santuario más” dedicado a Tanit sino que hay que considerarlo como “un gran santuario” dada la enorme cantidad de exvotos que se encontraron en la cueva. Algo que, según explicó durante la presentación, prueba que al mismo acudían no sólo personas de la antigua isla sino también de fuera para hacer sus ofrendas a la diosa. Unas ofrendas que, eso sí, explicaba, se producían en los talleres de la isla.

Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes

Aubet, que en 2019 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, dirigió tres años antes una excavación en Tiro (Líbano) en la que participó el arqueólogo ibicenco Josep Maria López Garí. Unos trabajos que dejaban al descubierto por primera vez en la historia las casas en las que habrían vivido los hombres y mujeres de los que descendían los primeros ibicencos. Una excavación que tenía como base que fenicios llegados de Tiro fundaron Ibosim en el siglo VIII a.C., tras pasar un centenar de años en las costas andaluzas. Estas campañas de excavaciones las inició en mayo de 2014 y fueron las primeras en conseguir el permiso de las autoridades del Líbano para investigar en lo que antiguamente era el centro de Tiro, la zona en la que estaban emplazados mercados, templos y palacios.

Gran conocedora de los restos hallados en la isla, en 1982 escribió que la colección Sáinz de la Cuesta, en el Museo Arqueológico de es Puig des Molins, es uno de los lotes “más importantes de antigüedades ibicencas en cantidad y singularidad”. La isla de Ibiza aparece en numerosas publicaciones de la catedrática y en 2002 el propio museo publicó su libro ‘La colonización fenicia de Occidente: estado de la investigación en los inicios del siglo XXI’.