Ports plantea dos campos de boyas en Ibiza que incumplen las exigencias de Medio Ambiente

Costas publica los proyectos de amarres ecológicos en Cala d’Hort y Porroig sin los cambios ordenados por CMAIB

Plano de los amarres previstos en Porroig. | TRAGSA

Plano de los amarres previstos en Porroig. | TRAGSA / isaac vaquer. eivissa

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

En Cala d’Hort se podrán amarrar 46 embarcaciones a boyas ecológicas y en Porroig 30. Ningún patrón podrá echar el ancla en estas zonas. Es el límite que marcará la puesta en marcha de los dos campos de boyas proyectados por Ports IB con el objetivo de regular el fondeo en estas zonas. Estos dos campos de boyas se suman a otros dos en Mallorca y uno en Menorca con el objetivo de favorecer el cumplimiento de la ley de Protección de la Posidonia Oceánica y limitar la carga náutica de la costa balear.

Dos proyectos en los que la empresa redactora, la estatal Tragsatec, destaca que han prevalecido los criterios medioambientales a los económicos, pero que incumplen los informes de impacto ambiental emitidos en agosto del año pasado por la Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears (CMAIB).

Los dos campos de boyas de Ibiza y los otros tres de Balears están en exposición pública desde el pasado 1 de febrero. Ninguno de ellos incluye los cambios exigidos por Medio Ambiente y el enlace del previsto en Menorca contiene otro proyecto.

El informe de CMAIB tuvo en cuenta, entre otras, las alegaciones del departamento de Medio Ambiente del Consell de Ibiza, que en el caso de Cala d’Hort indicaba que «los datos del estudio de frecuentación de la zona registraban un máximo de 41 embarcaciones en día y época punta del año». Un número inferior a la propuesta de amarres planteada en el proyecto de Ports IB, que indicaba que fondeaban en la zona alrededor de un centenar de embarcaciones. El Consell alertaba de que «un campo de boyas sobredimensionado puede llegar a causar un efecto contrario al de la preservación ambiental de las comunidades marinas al producir un reclamo sobre la demanda actual de Cala d’Hort».

Además, una parte de los amarres proyectados se encuentran sobre la pradera de posidonia. Este motivó la limitación del número de boyas tanto en Cala d’Hort como en Porroig. En este último caso, el informe ambiental alertaba de que «no se puede situar ningún punto de fondeo en la pradera de alto valor grafiada en el Decreto de posidonia, ni tampoco en el arrecife barrera de posidonia grafiado en los planos de fondo marino del proyecto», lo que obligaba a la retirada de, al menos, seis de los puntos de amarre.

Cala d’Hort

El documento, parece no haber cambiado nada respecto al proyecto que ya anunció el Govern en mayo de 2023. En Cala d’Hort está prevista la instalación de 46 boyas ecológicas con capacidad para embarcaciones de hasta 20 metros de eslora. Los amarres ocupan casi 16 hectáreas frente a la costa, cubriendo todo el espacio de abrigo que ofrece la línea de costa.

Ports plantea dos campos de boyas en Ibiza sin las exigencias de Medio Ambiente

Ports plantea dos campos de boyas en Ibiza sin las exigencias de Medio Ambiente / isaac vaquer. eivissa

El sistema de anclaje previsto para las boyas es el conocido como Manta Ray. Un sistema de bajo impacto que implica la introducción en el lecho marino de una varilla con un sistema de anclaje en la punta que se despliega una vez introducida en el subsuelo, impidiendo su extracción vertical. Este tipo de anclajes son de bajo impacto, teóricamente para poder instalarlos también en zonas de pradera, sin embargo la CMAIB instó a que todos se situaran fuera de estas zonas.

El reparto de los amarres prevé 14 boyas para embarcaciones de hasta 8 metros de eslora, 18 para embarcaciones de ocho a 15 metros de eslora y 14 para embarcaciones de 15 a 20 metros de eslora. La distribución de esloras tampoco se corresponde con el informe de impacto, que instaba a que la mitad de los amarres fuesen para las embarcaciones más pequeñas, el 35% para las medianas y el 15% para las más grandes.

El coste del proyecto es de 197.000 euros, contando con el personal y la adquisición de una embarcación para controlar el uso correcto de los amarres y denunciar los posibles fondeos ilegales. El informe económico contempla los ingresos previstos por este servicio, que fijan tarifas de 13 euros al día para las embarcaciones de menos de ocho metros, 37 euros hasta 15 metros y 75 euros para las de 15 a 20 metros. El informe estima la ocupación media en el 40% con unos ingresos anuales de 92.590 euros. La proyección a cuatro años, a pesar de que los años posteriores el coste de instalación será menor, es de unas pérdidas de 17.700 euros.

Las boyas estarán instaladas desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre.

Porroig

En el caso de Porroig, donde hasta el año pasado un hombre investigado por la Guardia Civil alquilaba amarres ilegales, el proyecto prevé la instalación de 30 boyas en una superficie de 10 hectáreas. Seis de los amarres afectan a la pradera de posidonia.

En la zona podrán fondear embarcaciones de hasta 20 metros de eslora. El reparto de amarres contempla 10 para embarcaciones de menos de 8 metros de eslora, 12 para embarcaciones hasta 15 metros y 8 para las embarcaciones más grandes.

El proyecto tiene un coste previsto de 126.000 euros para su instalación y una estimación de ingresos anuales de 71.600 euros al año si la ocupación media es del 50%. El cálculo a cuatro años es deficitario, con unas pérdidas de 24.000 euros.

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