El acusado de un robo con fuerza en Ibiza alega que había perdido una cartera aparecida en el lugar

La billetera apareció cerca de la caseta de obra del barrio de Jesús donde se había cometido el hurto

La puerta principal del edificio de los juzgados, en una imagen de archivo.

La puerta principal del edificio de los juzgados, en una imagen de archivo. / VICENT MARÍ

Un hombre residente en la isla fue juzgado ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza como presunto autor de un robo con fuerza por unos hechos acaecidos a finales de enero de 2022.

La Fiscalía pide dos años de prisión para el acusado, al que atribuye el hurto de varias herramientas en una caseta de obra en el barrio de Jesús, para lo que el autor rompió la valla de entrada al recinto, de unos dos metros de altura y con una base de hormigón, y también la ventana de la caseta en la que estaban los materiales robados.

En las inmediaciones del lugar donde se cometió el delito, la Guardia Civil halló una cartera que poseía documentación del encausado en el interior.

El hombre no reconoció la autoría de los hechos ni aceptó la pena solicitada por la fiscal al ser preguntado por la jueza. Ante las preguntas formuladas por la Fiscalía sobre la aparición de su cartera en el escenario del robo, el acusado alegó haberla perdido a principios de enero, en concreto, el día de Reyes (6 de enero de 2022) durante una fiesta en una discoteca de Platja d’en Bossa.

Constantes pérdidas

Además, añadió, también en respuesta a las preguntas de la fiscal, que no había denunciado la pérdida de esta pertenencia en la comisaría porque es algo reiterativo en él, dado que sufre un grado elevado de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDH) y eso le provoca la constante pérdida de objetos.

La abogada de la defensa aportó a la jueza un listado que incluía varias tarjetas bancarias perdidas por el acusado a lo largo de su vida, así como un diploma de formación en hostelería que la jueza aceptó como pruebas.

Por otro lado, una agente de la Guardia Civil aportó su testimonio sobre el caso por petición de la Fiscalía y alegó que no se hallaron indicios (como huellas dactilares) durante la inspección ocular del lugar que vincularan al acusado con el delito de robo en esta caseta de obra de Jesús.

Tampoco se encontraron las herramientas extraviadas en el domicilio de la tía del encausado, con quien residía en el momento de cometerse el presunto hurto, durante el registro que realizaron los agentes. La fiscal mantuvo la petición de una pena de dos años de prisión para el joven antes de dar paso a que la abogada de la defensa hiciera las alegaciones pertinentes para concluir el juicio. El caso quedó visto para sentencia.