Dos encapuchados golpean con una piedra en la cabeza a un taxista de Sant Antoni

Los dos individuos, que salieron huyendo tras la agresión, se subieron al vehículo en la parada de taxis de la localidad en dirección a una fiesta en la playa de Cala de Bou

La parada de taxis de Sant Antoni, ubicada en el passeig de ses Fonts, en una foto de archivo.

La parada de taxis de Sant Antoni, ubicada en el passeig de ses Fonts, en una foto de archivo. / DI

Un taxista de Sant Antoni fue víctima de una agresión a pedradas sobre las 23.30 horas del pasado jueves, cuando llevaba en una carrera a dos jóvenes que se habían subido a su vehículo en la parada de taxis de la localidad, en es Passeig de ses Fonts, y que se dirigían a una fiesta en la playa en la zona de Cala de Bou.

El conductor, que como relató a este diario estaba «realizando una guardia», recogió a dos hombres, de unos veinte años de edad y aparentemente españoles, en el taxi de su propiedad.

Los clientes, que iban encapuchados, le indicaron entonces que se dirigían hacia una parte de la bahía cercana a los apartamentos Playa Bella y, una vez allí, le pidieron al conductor que girara en una calle sin salida.

Fue entonces cuando, tras solicitarle el pago con tarjeta y aprovechando el momento en que el taxista se disponía a buscar el TPV, uno de los jóvenes, que ocupaba el asiento trasero del vehículo, justo detrás del asiento del conductor, se abalanzó sobre la víctima y le golpeó varias veces la cabeza con una piedra, lo que provocó que la víctima empezara a sangrar.

«No me había dado cuenta de que la llevaba, porque al parecer la tenía escondida en uno de los bolsillos», relató el agredido. «Luego se le cayó [la piedra] y conseguí como pude desabrocharme el cinturón y salir del coche», continuó.

Acto seguido, el otro joven, que había ocupado el asiento del copiloto, empezó a decirle al taxista que «él no tenía nada que ver» con lo que estaba sucediendo, prosiguió contando la víctima. Los dos presuntos agresores salieron del vehículo y huyeron a la carrera.

«Creo que intentaron dejarme inconsciente para robarme y cuando se le cayó la piedra al que me golpeó se asustaron y decidieron escapar», ha declarado el conductor a Diario de Ibiza.

Inseguridad en el sector

La víctima acudió, tras la agresión, al centro de salud de Sant Antoni y posteriormente a la parada de taxis para notificar a sus compañeros lo que había ocurrido. Mientras éstos contactaban con la Policía Local de Sant Antoni, el afectado se dirigió al Hospital Can Misses, donde le realizaron un TAC y le pusieron once grapas para cerrar la herida que le provocó su agresor.

Tras las indicaciones de la patrulla local de Policía, el taxista acudió al cuartel de Can Cifre para denunciar la agresión ante la Guardia Civil, ya que las cámaras de seguridad de la parada de taxis, con las que quizá se pueda identificar a los presuntos delincuentes, son de su competencia.

«Hace 42 años que soy taxista y nunca me había pasado nada igual, esto te desmoraliza», apuntó el conductor. «Además, ahora en invierno no hay nadie en la calle, te pasa algo así y te quedas totalmente tirado», valoró respecto a la inseguridad en la que asegura trabaja el sector.

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