Problemas en el suministro provocan cortes de luz en el Mercat de Nadal

El Ayuntamiento ha instalado esta semana dos generadores para evitar estas interrupciones

Una vendedora atiende en su puesto

Una vendedora atiende en su puesto / Miguel González

Son las 11.15 horas de la mañana. Los tenderos del Mercat de Nadal del paseo de Vara de Rey de Vila acaban de colocar sus artículos en los mostradores mientras los primeros clientes del día curiosean de puesto en puesto. ‘All I want for Christmas is you’, de Mariah Carey, es la primera canción que suena en el hilo musical de este paseo. De fondo se oye uno de los dos generadores que el Ayuntamiento ha colocado en los últimos días, que comienza a funcionar.

Ana García, que atiende en un puesto centrado en la venta de bisutería, explica que en los primeros días del mercadillo los puestos han tenido «constantes apagones en horas punta y con clientes. Hemos tenido que recurrir a la linterna del móvil. Ha sido un poco desesperante».

Verónica Athan, una artesana de cuero que ocupa otra de las casetas, añade: «Hasta el 4 de diciembre hemos tenido cortes eléctricos de seis a ocho veces al día». Athan comenta que en algunas ocasiones solo se quedaban sin suministro de electricidad unas pocas tiendas y que, otras veces, «se queda toda la feria sin electricidad».

«Una tarde perdida»

Marina Barbieri, una vendedora de artículos para montar el tradicional Belén, recuerda que el lunes se fue la luz a las 19 o 19.15 horas y que tuvo que marcharse antes de la hora de cierre, a las 21 horas, porque su puesto seguía a esa hora sin recibir electricidad: «Esa tarde fue perdida». Lamenta que los días del puente de este mes no puede quedarse sin luz porque es cuando hay más compradores de su mercancía.

Por su parte, trabajadores de los seis comercios fijos de Vara de Rey consultados aseguran que no han sufrido las mismas restricciones eléctricas.

Athan indica que el 4 de diciembre, ante la llegada de los días festivos, responsables de todos los puestos escribieron una carta para solicitar «una solución más contundente» a este problema. García explica que, en un correo electrónico, el Ayuntamiento de Ibiza hacía responsables a los vendedores de los problemas en el suministro de electricidad y les pedían que no enchufasen estufas «porque era lo que les había dicho la compañía de electricidad». Ella señala que los trabajadores tienen «el mínimo derecho laboral de no pasar frío y tener una estufa para calentarte los pies. Aquí por la noche hace un frío importante».

Una vendedora ordena el mostrador

Una vendedora ordena el mostrador / Miguel González

Barbieri comenta que el gran consumo de energía no corresponde tan solo a los establecimientos del Mercat de Nadal: «Este año, aparte de las casetas normales, hay un nuevo techo de luz, la carpa y las atracciones del parque. Todo está conectado al mismo tendido. O no se ha pensado bien o la instalación no da para todo».

Esta artesana del cuero argumenta que los dependientes no tienen responsabilidad en los apagones porque «cuando levantamos la térmica de una de las fases (fusible) sin estar enchufados, no se encendía». Barbieri subraya que el Ayuntamiento les confirmó en un correo electrónico que la potencia eléctrica contratada es demasiado baja para toda la demanda reunida en Vara de Rey y explica que esta situación incluso ha provocado riesgos para la seguridad de los visitantes y los vendedores: «Tuvieron que abrir una arqueta de aquí [señala la acera] porque salía humo. Se fundió una conexión de cables y tuvieron que venir a cambiarla por el riesgo de incendio. Encima, no hay extintores».

La reacción del Ayuntamiento

El concejal de Fiestas del Consistorio, Francisco Torres, con quien coincidió este diario en su visita a la zona, no quiso ofrecer su punto de vista porque tenía que «pedir permiso primero». Después, el departamento de prensa del Ayuntamiento envió un comunicado escueto en el que apunta: «Para atender al incremento de la demanda de energía por la decoración e iluminación navideña se ha instalado un grupo electrógeno». Añade que se disculpa con los afectados de los cortes de luz por las molestias.

En realidad hay dos generadores instalados en el céntrico paseo de Vila, uno en cada extremo. Una dependienta de la tienda de ropa Maje, que tiene uno de ellos justo delante de la entrada, se queja de los ruidos y los problemas que provoca en la visibilidad del establecimiento: «Un armatoste de estos en la entrada es horrible. El Ayuntamiento debería haber optado por otra solución».

El otro se encuentra cerca del hotel Montesol, junto a la carpa de Navidad. Uno de los camareros de este establecimiento comenta que ese dispositivo tan solo funciona por las tardes y que los ruidos molestan a los clientes que se sientan en la terraza.

Otra vendedora enrolla un cinturón

Otra vendedora enrolla un cinturón / Miguel González

Barbieri destaca la rapidez del Ayuntamiento a la hora de implantar esta medida: «El lunes fuimos a presentar una queja entre todos y ayer ya estaba el generador aquí». Pero advierte de que continúan los cortes en el suministro: «Hubo un momento en que el generador se quedó sin combustible ayer y estuvimos sin luz alrededor de tres minutos». García se pregunta si esta iniciativa del Consistorio será definitiva o si adaptará el tendido eléctrico a las necesidades de las celebraciones navideñas.

Un vendedor del mercado que no ha querido identificarse señala que el apagón afectó a la carpa del paseo, que acogía un acto en ese momento: «Estaba llena de niños y padres y había gente que venía de fuera y se sorprendían de que no hubiese luz. Es una chapuza y no se pueden tener generadores porque la gente se queja por el ruido».

Ambiente de Navidad en Vara de Rey

«Hace tiempo le pedimos al Ayuntamiento de Ibiza que todas las actividades de Navidad volviesen a Vara de Rey, como pasaba antes. Nos gusta mucho cómo están ahora la carpa, los artesanos... Al público también le ilusiona bastante ver todo esto», agradece uno de los vendedores del Mercat de Nadal de Vara de Rey, que no ha querido revelar su nombre.

Marina Barbieri, una vendedora de artículos para el Belén, comenta que la decoración, el programa de fiestas y la colocación de las casetas, que están agrupadas en el mismo lugar, «hacen que haya mucho más ambiente de Navidad». Recuerda que en otras ocasiones, el paseo estaba «oscuro y no había nada» y destaca que este año los visitantes pueden comprar comida en el mercado: «Este año está Companatge y un puesto de churros y la gente está contenta».

María José Marí, que atiende un puesto de cerámica tradicional de Ibiza en el mercadillo, se muestra esperanzada con respecto a las ventas: «Acabamos de arrancar y esperamos que haya mucha gente. Tenemos la carpa y la caseta de Papá Noel y hay más movimiento y todo está mucho más animado».

Verónica Athan, una artesana que trabaja el cuero y que lleva otro puesto, llama la atención sobre el calendario del mercado, que este año comenzó una semana antes de lo habitual: «La gente todavía no está en modo compra. A finales de noviembre estábamos un poco descolocados del pensamiento navideño. Aún así, no hay quejas».

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