Expulsado de España por abusar sexualmente de una menor hija de unos amigos en Ibiza

El Tribunal ha dado diez días para renovar el pasaporte y salir luego de la isla, de la que tiene prohibido salir hasta entonces

El condenado acudía de manera regular a la vivienda en la que residía la familia y le realizaba tocamientos

Una imagen del juicio celebrado esta mañana en Palma

Una imagen del juicio celebrado esta mañana en Palma / M.O

Un hombre de 41 años de edad y nacionalidad boliviana, E.G.V., será expulsado de España tras aceptar que abusó sexualmente de una menor, hija de unos amigos suyos, en la casa en la que residían en Ibiza, durante el juicio celebrado esta mañana en la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma.

El tribunal ha otorgado un plazo de diez días al acusado para renovar el pasaporte (que tiene caducado), y marcharse de Ibiza "en un plazo corto" de tiempo. Hasta entonces, E.G.V., tendrá prohibido salir de la isla.

Sustitución de la condena

En encausado evitará así la condena de cuatro años de prisión y el pago de 25.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los abusos cometidos de forma continuada, ya que estos se produjeron en fechas indeterminadas entre los años 2016 y 2019, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

El fiscal solicitaba al principio seis años de prisión para el hombre, que finalmente se han rebajado a cuatro después de aplicar el atenuante de dilaciones indebidas, ya que el juicio ha tardado casi cinco años en celebrarse.

Por otro lado, se mantiene el agravante de abuso de confianza en la ponderación de la pena, ya que el encausado aprovechó la relacion que mantenía con los padres de la menor y sus visitas al hogar familiar, donde llegó a vivir durante varios meses en el año 2017.

Besos con lengua y tocamientos

«El acusado, a sabiendas de que (...) era menor de dieciséis años de edad, con ánimo libidinoso, haciendo uso de la seguridad y tranquilidad que le proporcionaba la relación previa de amistad entre ambos, aprovechando los momentos en que la menor no se encontraba en compañía de sus padres, en repetidas ocasiones la besaba, llegando a introducir la lengua, así como también, con una finalidad lasciva, le tomaba fotografías de sus pechos cubiertos con el sujetador para ver la evolución de crecimiento de los mismos, llegando a tocárselos por encima de la ropa pese a la incomodidad (...) y el rechazo que la menor mostraba a dichos actos», relata el escrito de la Fiscalía.

Además, el encausado mostró el pene a la menor y le pidió que se lo tocara, a lo que ella accedió. A consecuencia de estos hechos, la menor ha necesitado ayuda psicológica, continúa el documento fiscal.